Tensión en la Roja
Los marginados de los premios reclaman más de $350 millones
De los 61 convocados, 35 no habrían recibido pago. Poco más de US$ 616 mil que se repartieron entre los otros 26. Los hombres de O'Higgins son los más afectados.
La escueta respuesta de Claudio Bravo el pasado martes sobre el tema de los premios desnudó un problema interno que vive la Selección. O mejor dicho, una fuerte discrepancia entre los que recibieron dinero y a los que no se les canceló.
368 millones de pesos -US$ 616.659- es la suma total que deberían haber recibido los 35 futbolistas que sumaron menos de seis convocatorias.
De acuerdo al monto pactado (US$2,7 millones), cada jugador debería haber recibido cera de cuatro millones de pesos por cada convocatoria.
La mayoría no está ahora en la Roja. Otros sí -Rodrigo Millar, por ejemplo-, y ellos habrían mostrado su discrepancia por la arbitraria medida.
Lo más complejo y lo que mantiene más molesto a los marginados, es que tres jugadores que no habrían sumado más de seis citaciones sí habrían recibido el dinero, por ser parte del núcleo duro de la Selección: Jorge Valdivia (5 convocatorias), Mauricio Pinilla (5) y Waldo Ponce (4).
Entre los 35 afectados figuran nombres como Ángelo Henríquez (3), Paulo Garcés (1), Mark González (4), Nicolás Castillo (2), Fabián Orellana (1), José Pedro Fuenzalida (1) y Bryan Rabello (1), todos en actividad y con chances claras de ser convocados por Jorge Sampaoli. De hecho, Orellana está en esta nómina y el 'Chapa' fue liberado por el nacimiento de su hija.
O'Higgins es el club con más jugadores sin recibir el dinero (cerca de 60 millones de pesos en conjunto). Los reclamos los ha liderado Nicolás Peric de Cobresal, pero en el cuadro celestes no se quedan atrás. Yerson Opazo, Luis Pedro Figueroa, Albert Acevedo, Braulio Leal y Hans Martínez, son los cinco futbolistas indignados con la determinación.
Acevedo y Leal ya mostraron su molestia y desilusión, pero el más duro fue Martínez, que emplazó al capitán de la Roja, Claudio Bravo, y apuntó que sería complicado sentarse nuevamente con sus compañeros si es llamado nuevamente.