"Conozco harto a Pato Rubio y sé que es muy desequilibrante"

La vida de Daniel Castillo dio un giro vertiginoso en los últimos años. De ser un aguerrido defensor central en varios equipos de Tercera División, en esta temporada se codea con los delanteros más cotizados del fútbol nacional en su rol de zaguero de Barnechea. Este sábado, el jugador huaicochero, de 25 años, tendrá una gran prueba de fuego ante Universidad de Chile y enfrente estará un viejo conocido: Patricio Rubio.

“Hemos tenido dos semanas para preparar el partido. Juegue quien juegue, los delanteros de la U son desequilibrantes. Tuve la oportunidad de compartir en Tercera División y en Primera B con Pato Rubio. Lo conozco harto y sé que es muy desequilibrante. También hay jugadores que por algo están en ese club. Sabemos que va a ser difícil y que no se les puede dar ni un espacio”, afirmó Castillo a AS Chile.

El defensa, quien aparte de Barnechea jugó también en Talagante y Melipilla en Tercera División, valoriza el presente del goleador de los azules. “Ha mejorado todo lo que le venía costando y ha mejorado mucho. Es un delantero al que le queda una y no perdona. Sabemos que no podemos cometer errores frente a él. Tenemos que enfrentarlo lo más concentrados posible”, comentó el defensor.

Te ganaste un puesto de titular como central derecho y el equipo ha funcionado bien, ¿qué tal la experiencia de tener mayor continuidad en Primera División?

Me costó un poco la adaptación a Primera División. Seguí trabajando y corrigiendo los errores que me decían que tenía que mejorar. Gracias a Dios pude jugar casi todos los partidos de Copa Chile, lo que me dio un poco más de ritmo para cuando tuve la oportunidad de debutar en el campeonato. Así pude hacerlo de buena manera. Se han ido dando los resultados y me ha servido para consolidarme en el puesto.

Gran coincidencia: tu desarrollo futbolístico ha coincidido con el crecimiento institucional de Barnechea, que de Tercera llegó rápidamente a Primera División.

El año 2011 llegué a Barnechea y tuve la oportunidad de subir a Primera B con el club. El año 2012 perdimos el ascenso a Primera contra Ñublense y Cobresal. Pero el año pasado tuvimos la revancha y pudimos subir con el profe Hugo Vilches. Ha sido muy lindo participar en este club en Primera División. He progresado en conjunto con el club y para mí es importante estar en Primera. Hay que seguir mejorando y subiendo en la tabla.

¿Para un defensor es más difícil jugar en Primera División por la jerarquía de los delanteros que te toca enfrentar en cada fecha?

Sí, porque hay jugadores de mayor calidad. En el comienzo del campeonato, hubo partidos en que no jugábamos mal, pero en el minuto 90 nos terminaban ganando los partidos, porque cometíamos algunos errores. En Primera no te perdonan, hemos ido aprendiendo de los errores y queremos seguir haciéndolo. Hay que seguir mejorando, porque aún nos falta mucho por avanzar. El profe me ha dicho que siga haciéndolo bien y trabajando. Tenemos una competencia muy linda con los compañeros. Uno no tiene que relajarse en ningún momento, porque también está representando a los que no juegan.

¿Te sirvió mucho en tu proceso formativo el paso por Tercera División?

Partí a los 18 años en la categoría. Se puede decir que todo el proceso de juvenil lo hice en Tercera División. Cadetes los hice en Magallanes solo hasta la Sub 17, porque en ese momento el club descendió a Tercera y se acabaron las series cadetes. Me sirvió mucho jugar en Tercera. Yo partí en la categoría cuando jugaban 42 equipos y era un campeonato muy difícil. Se jugaba en cachas no muy buenas y con arbitrajes solo regulares. Era un campeonato muy largo, en el que subía solo un equipo. Era muy complicado. Salir campeón hasta en el barrio es difícil y por eso le doy mucho valor al campeonato que ganamos con Barnechea para subir a Primera B.

Ahora el desafío consiste en mantenerse en Primera como titular, cosa que no es fácil.

Uno se proyecta y siempre quiere algo más. No creía que en 2 o 3 tres años iba a pasar de Tercera a Primera. Es un momento muy lindo el que estoy viviendo y estoy tratando de aprovecharlo al máximo. Lo anhelaba tanto que ahora trato de aprovecharlo y vivirlo de la mejor manera. Ojalá esto dure mucho tiempo. No hay que ponerse límites y hay que seguir aprendiendo y trabajando para mantenerse en la categoría.