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C. SUDAMERICANA | BOC 0 - RIV 0

Boca y River igualan y dejan la serie en suspenso

Ambos equipos igualaron sin goles en un partido que no estuvo altura, que casi no tuvo opciones de gol y que terminó con nueve amonestados. Todo se define en la vuelta.

Actualizado a
Fernando Gago disputa la pelota con Leonardo Ponzio durante el clásico entre Boca y River.
David FernándezEFE

En una Bombonera repleta, Boca Juniors y River Plate no se sacaron ventaja e igualaron sin goles en la semifinales de ida de la Copa Sudamericana. Ambos equipos protagonizaron un duelo peleado e intenso más que jugado. Los locales mantuvieron su arco en cero y la visita se llevó un empate. Al final, todo se define el próximo jueves en el Monumental.

Corrían cuatro minutos del primer tiempo cuando Leonel Vangioni le pegó una dura patada a Juan Manuel Martínez en el tobillo derecho. La jugada no sólo obligaría al delantero a ser reemplazado por José Pedro Fuenzalida minutos más tarde, sino también sería una advertencia de lo que vendría después. Un reflejo del primer tiempo. Del partido que fue.

Boca y River entraron a la Bombonera con las expectativas que siempre genera uno de los partidos más importantes del mundo. El morbo de verlos nuevamente frente a frente por una copa internacional después de diez años, y en un escenario que estaba a altura para recibir una fiesta.

Sin embargo, las buenas intenciones se agotaron rápido en la cancha. El equipo de Gallardo se demoró solo cuatro minutos en mostrar que la prioridad era aguantar el cero como sea, mantener la llave abierta para la vuelta en el Monumental y se olvidó de jugar.

Del otro lado Boca nunca pudo resolver el problema de una defensa bien parada y ambos equipos se enredaron en el mediocampo, carecieron de profundidad y convirtieron a Barovero y Orión en espectadores de un partido que ni ellos disfrutaban.

En la segunda mitad recién algo más se insinuaría. Ambos al menos arriesgaron un poco. No alcanzaría para responder a las expectativas, pero sí para que Andrés Chávez probara de media distancia y que Teo Gutíerrez respondiera con un taco que se perdió por la última línea.

Sin embargo, cuando parecía que el partido iba subiendo de temperatura, las faltas volvieron a ensuciarlo. River siguió llenándose de amarillas hasta llegar a siete y Boca no se quedó atrás preocupándose más de responder, que de sacar ventajas jugando en casa.

Al final, un cabezazo de Fernando Gago que atrapó Barovero en dos tiempos fue la mejor ocasión de un partido que no estuvo en la altura y donde un gol era un premio excesivo para lo que ambos equipos mostraron. Ahora Boca tendrá que ir en busca de la clasificación en el Monumental y River deberá demostrar la mínima ventaja que significa no perder como visita. Todo quedó igual.