Palestino
Renato Ramos: “Me siento bien y cada vez más joven”
A sus 35 años, el goleador comanda al equipo tricolor que está a un paso de clasificarse a la liguilla. “Hay posibilidades de hacer un poco de historia”, dijo.
En la victoria por 3-2 ante Unión La Calera, Renato Ramos se matriculó con dos goles en Palestino. El aporte del experimentado goleador resultó decisivo en los tricolores frente a un cuadro cementero que luchó hasta el final por evitar la caída. La escena en La Cisterna se ha repetido en las últimas fechas en el cuadro dirigido por el argentino Pablo Guede, pues el atacante de 35 años se ha convertido en una pieza clave de la escuadra que posee serias chances de acceder a la liguilla del Apertura. Se ubica en la cuarta posición, con tres puntos de ventaja sobre el último equipo momentáneamente clasificado al mini torneo, y sería un logro notable para los árabes, considerando su plantel colmado de jóvenes, en el que Ramos y otros pocos jugadores constituyen la excepción.
“Estamos bastante bien con el equipo, tanto en el Torneo de Apertura como en la Copa Chile, donde nos clasificamos a semifinales. Faltan dos fechas y podemos entrar a la liguilla, lo que nos tiene bastante motivados. Estamos con ganas de seguir mejorando y no abandonar los puestos de arriba”, comentó a AS Chile Ramos, quien suma 98 goles convertidos en torneos nacionales.
La sensación es que Palestino se fue armando de a poco en el Apertura y ahora es un cuadro fuerte del torneo.
Hubo cambio de entrenador y llegó un técnico con una propuesta distinta a la que teníamos anteriormente con Emiliano Astorga. Era lógico que nos costará adaptarnos a la nueva forma de jugar y que todo eso iba a llevar un tiempo. Hoy tenemos la sensación de que este equipo cada día va mejorando más. Esperamos poder llegar a la liguilla y que en ésta alcancemos un peak de rendimiento bastante óptimo.
¿Cuál es la idea de juego que intenta desarrollar el técnico Pablo Guede?
Lo que más se busca es tratar de tener el balón y desarrollar una buena posesión. Cuando no tenemos la pelota, debemos intentar presionar bien arriba para que el equipo nuestro pueda seguir administrándola. Eso es en líneas bien generales.
¿Y tú cómo te has sentido en medio de este modelo de juego?
Bien y cada vez más joven, como la mayoría de mis compañeros. Siempre es bueno estar compartiendo con jugadores jóvenes y así uno poder aportar con lo que ha ido aprendiendo durante su carrera. Todos estamos con la idea de aportar. Cada uno busca aportar lo suyo o lo mejor de sí para conseguir un gran objetivo. Lo mejor es sentirse importante. Sentir que uno está para aportar. En general, uno trata de aportar, más allá de los goles, en todo momento, tanto afuera de la cancha como adentro. Trato de apoyar a los compañeros y me sacrifico con el equipo, en correr y meter, y así contagiar al grupo, lo es muy importante para el grupo.
¿La sensación de ustedes es que la liguilla está al alcance de la mano?
Depende únicamente de nosotros. Hoy día estamos cuartos, en un lugar sumamente expectante. Nos quedan dos partidos muy difíciles. Primero Unión Española que también se puede meter en la liguilla y después Barnechea, que cada vez juega mejor. Sabemos que no es fácil lo que nos queda, pero sí tenemos la ilusión, que es lo mejor de todo, de luchar por esa posibilidad. La liguilla da un cupo a la Libertadores y también para la Sudamericana. Hay posibilidades de hacer un poco de historia en Palestino. Por supuesto que tenemos la ilusión de hacerlo.
Palestino posee un plantel joven y con mucho futuro. ¿Así lo ves tú también?
Se trabaja bien en las divisiones inferiores. Siempre las categorías menores están peleando los campeonatos. Hay muchos jugadores jóvenes en el primer equipo y la verdad es que ellos se han ganado su espacio, porque han aprovechado bien las oportunidades que les han dado. Cada día demuestran que están madurando rápido y que Palestino puede tener muchos jugadores jóvenes peleando cosas importantes. Se les dio la posibilidad y están madurando rápido.
En un momento Guede hacía muchos cambios, después se fue Felipe Núñez y los resultados no acompañaban. ¿Fue el momento más complicado?
Lo más complejo fue adaptarse a una manera de trabajar y jugar distinto. Con Astorga se jugaba muy distinto y con Guede es una manera muy opuesta. Después salió Felipe, lo que fue bastante lamentable. Pero al final nos fuimos acomodando y eso es parte del desarrollo que debemos tener todos. Fuimos dándole para adelante y nos dimos cuenta de que el equipo se empezó a complementar mejor.