la anfp sueña
Solo o acompañado, Chile quiere el Mundial de 2030
Colombia y Uruguay han sonado como países que podrían acompañar al nuestro en la postulación para la cita planetaria. Sin embargo, en la ANFP no descartan hacerlo en solitario.
El hambre de la ANFP por ser el centro de atención en cuanto a eventos deportivos no se detiene. A la Copa América de 2015 y el Mundial sub 17 del mismo año, en la Federación de Chile sueñan con sumar el Mundial de 2030.
Tal es la ambición de recibir el segundo torneo planetario de nuestra historia, que silenciosamente los dirigentes del fútbol nacional ya comenzaron a dar los primeros pasos.
Aprovechando el nuevo status del que goza Sergio Jadue, quien además de ser la cabeza del fútbol chileno es uno de los vicepresidentes de la Conmebol, el mismo dirigente ha ido tanteando las diversas opciones para que el 2030 el Mundial sea en suelo nacional.
Y ahí ha encontrado algunas alternativas: Organizarlo con otra federación o en solitario. Uruguay ha sido el que más interés ha mostrado, sobre todo considerando que es muy difícil para un país como el de los charrúas, con pocos recintos deportivos, postular a un evento de tal envergadura.
En los últimos días sonó como alternativa la organización conjunta con Colombia. Sin embargo, este miércoles fue Ramón Jesurum, presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano, quien aseguró que los cafeteros tienen la intención de ser anfitriones en solitario.
Y esa también es una alternativa que no descartan en Quilín y que comienza a sumar adeptos entre el directorio, según señalan desde la propia ANFP. En caso de pasar la prueba con la Copa América y el Mundial Sub 17 del próximo año, la mesa dirigencial terminaría de convencerse que un Mundial propio es posible.
“Es una pretensión legítima. Es algo real y a lo que podemos aspirar”, señaló hace poco el propio Jadue. Y claro, el país anfitrión del Mundial de 2030 se decidirá en 2018, con Jadue aún a la cabeza del fútbol chileno.
Chile quiere un nuevo Mundial y agotará las instancias para que así suceda. Al principio el único plan era encontrar un compañero para postular, pero hoy Chile está casi convencido de que la organización en solitario no es una utopía.