¿Y ahora quién podrá defenderlos?

Las lesiones de Esteban Paredes y Juan Delgado fueron un verdadero balde de agua fría en la previsible victoria de Colo Colo ante Cobreloa en el estadio Monumental. Como era de esperar, el Cacique ganó con autoridad, pero que el goleador del campeonato dejara el campo cojeando por un pinchazo en el muslo izquierdo y Delgado acabara con un esguince no estaba en las cuentas de nadie en Macul y demuestra una vez más la escasez del plantel albo. Ojo y está por verse cómo se recupera Beausejour de una descompensación que lo obligo a retirarse en ambulancia tras el partido.

No se trata de criticar por criticar, ni poner el cuestionamiento por encima de un triunfo inobjetable y un campañón de Colo Colo corridas 16 fechas, pero sí constatar un hecho de la causa: el equipo de Tapia perdió dos delanteros durante el partido y no tuvo soluciones en el banco. ¿Conclusión? Lo que se sabe hace rato: tiene un equipo corto, sin variantes que estén a la altura de los titulares.

Ante Cobreloa, el técnico albo manejó la situación con calidad. Adelantó primero a Beausejour, luego a Fierro y manejó el partido con el oficio de Maldonado. Pero el desafío mayor, batalla que el Cacique no puede perder es el próximo sábado ante un Wanderers también candidato. Y ahí necesita a Paredes, Delgado y Beausejour. Veremos qué dicen los exámenes que se practicarán este lunes.

¿Es capaz Colo Colo de salir campeón con un plantel reducido? Sin duda, está a uno o dos partidos de la 31 y a esta altura la confianza del plantel está a tope. La clave descrita anteriormente solo pone el contexto para una definición electrizante frente a un equipo que no solo es muy capaz sino que jugará de local. A Colo Colo no le sobra nada y cualquier posible baja le duele sobremanera. El problema es que los tres lastimados son delanteros y no hay recambio. “Tenemos una semana para recuperar a nuestra gente, estamos con toda la energía necesaria para ir por el objetivo que nos hemos trazado” lanzo Tapia terminado el partido y antes de enterarse del inconveniente de Beausejour.

Colo Colo es con largueza el mejor equipo de año y está a tiro de cañón para lograr el bicampeonato. Por eso, el discurso del técnico albo apela a las virtudes del plantel y omite sus falencias. Tiene lógica. El fútbol es así. Cuando ganas los aspectos negativos quedan relegados a un segundo plano. Y, en cambio, cuando la tarea no se cumple, afloran y son parte del análisis.

En una semana más veremos si estas líneas cobran sentido o se tornan irrelevantes si Colo Colo termina dando la vuelta olímpica.