¡Salud por el Campeón!
Cuando se revise la historia del Apertura 2014, poco y nada importará que la U jugó mal frente a Unión La Calera. Nadie reparará en que la jugada clave, la que determinó el triunfo azul, fue una discutible mano de Mario Berríos cuando solo quedaban tres minutos para el final. También será irrelevante que el equipo fue un atado de nervios y careció de ideas en el segundo tiempo. El fútbol es así. Lo que trasciende es el título. Y la U lo consiguió.
En el imaginario colectivo del pueblo azul quedará la vuelta olímpica a estadio lleno y una estrella 17 que puso justicia a la enorme campaña de la mano de Martín Lasarte, quien por fin tuvo su revancha en el fútbol chileno. Se podrán decir muchas cosas: que el equipo jugó un campeonato de más a menos, que el título pierde brillantez por la derrota ante Colo Colo, que después de perder en el Monumental el equipo bajó su nivel y salió campeón con lo justo.
Todo es opinable, pero lo que queda es la copa en la vitrina del CDA y el título en el palmarés.
Antes de que lo único que importe sean las postales del título y el notable 86 por ciento de rendimiento del equipo azul, cabe destacar algunas claves en la recta final del campeonato:
-El factor Herrera: un arquerazo, nunca juega para menos de un 6 de calificación. Ante Barnechea evitó la derrota y este sábado frente a La Calera tuvo un par de intervenciones notables cuando los fantasmas rondaban en Ñuñoa.
-Dureza sicológica: el discurso albo, que apuntó a hacerle sentir la presión a la U luego de darle caza en la tabla, no surtió efecto. "Caballo pillado, caballo ganado", se escuchó decir hace un par de semanas. No fue así, el caballo pillado, reaccionó, metió la fusta y ganó por un cuerpo de ventaja.
-Un goleador de raza: Gustavo Canales. Pese a que estuvo lesionado en las últimas fechas reapareció para marcar goles decisivos. Frente a La Calera estaba haciendo un partido opaco, pero cuando se paró desde los 12 pasos frente a Giovini definió con clase. No era un penal más, valía un título.
-Un técnico de categoría: Martín Lasarte ordenó la casa y alineó a un plantel que venía tocado por campañas irregulares y procesos técnicos inconclusos. Un entrenador serio, trabador y que conocía el medio. Pasará a la historia como el DT que puso fin a la transición post Sampaoli.
-Más que un equipo, un plantel: Ejemplos hay por doquier. Benjamín Vidal reemplazó con calidad a Osvaldo González y la zaga no se resintió. Gustavo Lorenzetti le quitó el puesto a Ramón Fernández, pero cuando el formoseño tuvo nuevas oportunidades no sólo no desentonó sino que fue gravitante. Guzmán Pereira se alzó como un relevo de lujo para Espinoza y Martínez. A diferencia de Colo Colo, donde Tapia tenía once titulares y escasísimo recambio, la U sacó mucho provecho a un plantel con múltiples alternativas en todas las líneas.
La U jugará la Copa Libertadores 2015 en un apretado grupo con Ecuador 1 (no está confirmado que sea Emelec), Inter de Porto Alegre o Corinthians y el ganador de la llave entre Morelia y The Strongest. Una serie abierta, compleja, pero donde los azules tienen mucho que decir. Veremos qué tan generosa es la chequera para contratar los tres refuerzos que permite el reglamento del fútbol chileno y volver a ser animador de un torneo internacional.