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FINAL COPA SUDAMERICANA

River vence a Atl. Nacional y es campeón de la Sudamericana

El cuadro argentino vuelve a ganar un título continental después de 17 años. Mercado y Pezzella definieron una final brava. La fiesta se desató en Buenos Aires.
River vs Lanús en vivo online: Copa Libertadores 2017

Actualizado a
River Plate celebra el título ante Atlético Nacional en Buenos Aires.
STRAFP

Ya está. Se acabó la mala racha. Se acabaron los fantasmas. River Plate es el nuevo campeón de la Copa Sudamericana. Este miércoles venció a Atlético Nacional en una final brava en Buenos Aires y sumó la sexta estrella internacional a su vitrinas y la primera desde 1997. 

Dejó atrás 17 años sin títulos internacionales. Los enterró en dos jugadas. En la zurda mágica de Leandro Pisculichi que ya lo había salvado en la ida y que ahora que tiró los dos corners precisos para que Gabriel Mercado y Germán Pezzella, derrotaran a un Franco Armani que había comenzando imbatible en el Monumental.

Y es que a River le costó una enormidad. Tuvo que sufrirlo para disfrutarlo más. En Colombia tuvo un primer tiempo para el olvido que podría haberlo pagado caro y ahora en Argentina desaprovechó opciones en el primer tiempo que llenó al equipo argentino de nervios.

River mostró dos caras en los primeros 45 minutos: por un lado fue protagonista con la pelota y Teófilo Gutiérrez se perdió dos chances claras para abrir el marcador; y por otro lo pasó siempre mal cuando fue atacado y por Cardona y compañía.

Lejos de mejorar tras el descanso, los locales se fue enrendando más. Juan Carlos Osorio entendió el mensaje y Atlético Nacional llenaba de murmulos al Monumental atacando a un equipo que no le encontraba la vuelta al partido.

Pero entonces, en el peor momento, apareció River. A los 54 minutos la zurda de Pisculichi encontró a Mercado casi sin marcas en el área y el defensor desató la celebración, y tres minutos más tarde el tanto de Pezzella fue el del desahogo.

Ahí estaban, en los gritos de gol de los 62 mil hinchas que llenaron el Monumental, los llantos después de la final perdida con Cienciano en 2003, los malos años, el descenso y las derrotas. Era la forma de cerrar el cíclo. De comenzar el nuevo.

Atlético no se pudo levantar tras los dos cachetazos y lo que vino después estuvo de más. Gallardo bajo el ritmo con los cambios, y Osorio no encontró al salvador en el banco. River caminó tranquilo al título y Atlético Nacional se propuso sólo ser un acompañante digno.

Ya está. River vuelve a hacerse grande en el continente. Lo celebraron los miles de afortunados que llegaron al Monumental, y los millones alrededor del mundo que esperaron este momento desde hace más de una década. River volvió a gritar campeón. La fiesta está desatada.