Liguilla final
Palestino vuelve a una copa internacional, luego de 35 años
El equipo árabe goleó 3-0 a Huachipato y cerró la llave de semifinales con un global de 6-1. Así, ya aseguraron su presencia en la Sudamericana y ahora sueñan con la Libertadores.
Antes del inicio del partido en La Cisterna, Palestino llegaba como gran favorito. El equipo local había derrotado 3-1 a Huachipato en el partido de ida y los pasajes a la final de la liguilla estaban más que encaminados, pensando, además, en que el cuadro de Mario Salas llegaba a la revancha con múltiples bajas.
"No podemos relajarnos. Este es el partido más importante que tenemos", arengaba a sus muchachos el técnico Pablo Guede, sabiendo que estaban a 90 minutos de devolver al cuadro árabe, luego de 35 años, a una copa internacional (En 1979 estuvieron en la Libertadores, llegando a semifinales).
Y sus jugadores le respondieron, pues desde el inicio se vieron mejor que el rival. Siempre trataron de cuidar la pelota, apostando a jugadores de buen pie. Leonardo Valencia, Jason Silva y César Valenzuela fueron una muestra permanente de lo anterior, mientras que Esteban Carvajal, por la banda izquierda, se convertía en una pesadilla constante para su marcador, Bryan Véjar.
A los 11', Silva avisó con un voleo que se fue desviado por poco. Diez minutos después un tiro libre de Valencia, que fue despejado por Claudio Muñoz, permitió que Alejandro Márquez despachara un derechazo perfecto que dejó sin chances al arquero Miguel Jiménez. Era el 1-0 para el que hacía mejor las cosas y que con esa jugada confirmaba que cada balón parado era un dolor de cabeza para los de la usina.
A los 29', Valencia tuvo el segundo, pero le pegó mordido, permitiendo la reacción de Jiménez. La reacción forastera vino sobre el final del primer tiempo. A los 43' un potente remate de Felipe Elgueta se fue cerca del palo izquierdo de Darío Melo, mientras que a los 46', Carlos Espinoza elevó cerca del punto penal, luego de que el meta árabe dejara picando la pelota.
Sin embargo, la fiesta era para el anfitrión, para el mejor, ese equipo que deleitó futbolísticamente a quienes vieron el encuentro. A los 51', el central Germán Lanaro, como el mejor delantero, se sacó a Jiménez para cerrar una jugada que él mismo había iniciado en su propia área. Lanaro, nuevamente, cerró la llave a los 66', con un potente cabezazo, tras un córner de Valencia.
Era un 3-0 más que justo, que dejó a Palestino ya instalado en la Copa Sudamericana y soñando ahora con llegar a la Libertadores.