El increíble gol de Ronnie

Seamos honestos. ¿Cuántos sabían que la pelota sigue en propiedad del arquero cuando este le da botes antes de sacar con el pie?

Situémonos en el contexto preciso: el momento en que Ronnie Fernández le birla la pelota a Darío Melo, ayer en Playa Ancha, y anota el descuento de Santiago Wanderers ante Palestino. ¿Cuántos sabían cómo operaba el reglamento en ese aspecto del juego?

No lo sabía el arquero Darío Melo, quien se quedó pidiendo tibias explicaciones, pero con un margen de duda. No lo sabía el público porteño, que es donde llegó el fútbol a Chile y que se burló descarnadamente del portero tricolor. No lo sabía Ronnie Fernández, quien no se habría arriesgado a una amarilla en una jugada sin destino. No lo sabía Carlos Ulloa, el árbitro del partido, quien validó el gol. Y no lo sabían sus asistentes Raúl Orellana, Francisco Mondría ni Eduardo Gamboa, quienes le habrían advertido a su colega del magno condoro. No lo sabía Pablo Guede, el técnico de Palestino, quien tras el partido no dijo ni pío sobre la jugada. No lo sabían los comentaristas de televisión, quienes noblemente revisaron al reglamento al aire y sin ningún tipo de complejo y mucha grandeza, reconocieron su ignorancia en el tema. Y, de paso, se lo aclararon a todo el mundo. Por cierto, yo tampoco lo sabía.

¿Cuántos arqueros amateur no se encontraron en sus vidas con delanteros rivales kamikazes que hacían el ademán de meterles la cabeza cuando iban a sacar? U otros, derechamente enfermos mentales, que la metían y terminaban con TEC cerrado y reclamando el penal desde el suelo.

Quién no escuchó de las historias de Honorino Landa, que seguramente alguna vez le quitó la pelota al arquero tal como le robaba el jockey al Palitroque Arturo Rodenak. Quién no vio alguna vez el blooper del delantero que se escondía detrás del portero y le punteaba el balón cuando iba a sacar para hacer el mismo gol que hizo Fernández y que ya está dando la vuelta al mundo.

Me acordé del bizarro gol de Ivo Basay a Brasil por la eliminatoria para Italia 90. Este fue tan raro como ese. Me acordé del gol de arco a arco de Osmar Brunelli a Guillermo Velasco. También fue en Playa Ancha.

Pero no fue sólo un gol raro. Lo que vino después fue de antología. Jorge Luna me recordó a Raúl Ormeño en el mismo partido ese contra Brasil en 1989. Y el rosario de Pablo Guede a Jason Silva... Ese mejor lo dejamos para otra columna.