Barcelona
Bravo: "La presión no es igual, me siento más observado"
El portero nacional analiza su primera campaña en Barcelona donde reconoce vivir los partidos de forma distinta. El domingo se reencontrará con Real Sociedad.
Un partido especial vivirá Claudio Bravo el domingo, donde por primera vez se reencontrará con su ex club, Real Sociedad, en una nueva fecha de España donde Barcelona esperan dar caza al líder, Real Madrid.
En entrevista con Mundo Deportivo, el portero nacional analizó su primer semestre en Barcelona, donde ha sido titular indiscutido en la Liga local. "Estoy feliz. Es un premio al trabajo, a la constancia y a la dedicación que tengo desde que soy profesional. En la Real me dediqué exactamente a lo mismo y en Colo Colo, también. Hoy día sigo haciendo lo mismo y lo normal, lo más probable, es que las cosas salgan bien. Pero la presión no es igual... Más observado sí me siento, pero la presión es la misma. Uno siempre tiene la exigencia de rendir".
El seleccionado chileno dejó en claro que las exigencia en su actual no son muy diferentes a las que ha vivido antes: "En cualquier equipo lo tiene que hacer de la mejor manera posible, tienes que ser alguien que ayude al equipo en todos los aspectos. Yo siempre siento esa presión, pero no solo jugando aquí. En la Real sentía la presión de hacer las cosas bien, de que había mucha gente detrás tuyo apoyándote y tratando de que salieran bien las cosas. La presión en el futbolista siempre está".
Bravo sí reconoce que vive los duelos de otra manera. "Es distinto. A lo mejor en la Real las ocasiones en las que te creaban peligro eran más numerosas de las que me pueden tocar hoy en día. Tienes que estar más concentrado, más atento, pasas más tiempo sin intervenir, pero luego viene una acción de peligro y tienes que estar presente".
Con respecto a su suplencia en la Liga de Campeones, donde Ter Stegen es el dueño del arco, el ex Colo Colo aclaró que no le molesta. "La verdad es que trato de hacer las cosas mejor, esforzarme el doble y ponerle las cosas difíciles al entrenador".
Para Bravo, el reencuentro con los vascos en Anoeta será especial. "Estoy tranquilo, con muchas ganas y deseos de ver a la gente que durante ocho años me trató de maravilla. Solo tengo palabras de agradecimiento, de elogio hacia todo el mundo realista. Fueron ocho años magníficos. Me saco el sombrero hacia todo el mundo que me conoció, que me trató de buena manera".
Pero el capitán de la Roja aún recuerda con pena su salida del elenco donostiarra ya que "sentía que había entregado todo a la Real. Era un premio el salir en ese momento. Las aspiraciones del club no eran las mismas que yo tenía en muchos aspectos. Me dolió que no me ofrecieran la posibilidad de poder continuar. Eso me dolió".