¿Un arquero? Jamás...
Los profesores de matemáticas usan la misma metáfora desde tiempos inmemoriales: "No mezcle peras con manzanas". Cuando en álgebra se juntaban letras con números, la cosa se complicaba. Y cuando los factorizaban, quedaba la escoba. Lo importante era que no había que sumar, restar, multiplicar o dividir letras con números. Así de simple.
Cuando eligen al mejor futbolista del mundo, ¿pueden explicarme cómo diablos se puede comparar a un goleador con el arquero? ¿Bajo qué parámetro el portero podría ni siquiera tener ventaja, si no que estar en igualdad de condiciones con un romperredes? Usando las metáforas bélicas del fútbol, ¿cómo comparar a un guardián con un artillero?
Una tabla de goleadores en ningún caso sería comparable con una de arqueros. ¿Qué mediría? ¿La cantidad de contenciones? ¿Las voladas para la foto versus las que salvan partidos y hasta ganan campeonatos?
Creo que no existe un parámetro objetivo para medir a los arqueros. Mi ranking personal tiene una unidad de medida que no es estándar si no que, por el contrario, tremendamente antojadiza: la sensación de invencibilidad que transmiten.
Sí, aunque suene absurdo. Pregúntele a los delanteros chilenos de fines de los 70 y de comienzos de los 80 por el Gato Fernández. Le apuesto que fruncirán el ceño. ¿Qué hizo grande a Roberto Rojas? Más que las salidas a cortar y los reflejos, era que hubo días en que sencillamente no había cómo anotarle. Si no, pregúntenle a unos brasileños llamados Branco, Muller o Careca.
En su momento dijeron que José Luis Chilavert reivindicaba a los porteros porque anotó goles. O que Jorge Campos y René Higuita le daban protagonismo al puesto, con circenses performances.
No señor, los mejores porteros son los "invencibles". ¿Como quiénes? De los que vi en el plano local, no olvido a Mario Osbén, Miguel Angel Leyes y Sergio Bernabé Vargas. De las Copas del Mundo, al ruso Rinat Dasaev, los belgas Jean-Marie Pfaff y Michel Preud'Homme, el alemán Oliver Kahn o el danés Peter Schmeichel.
¿Por qué hablo de esto? Por Manuel Neuer. Es uno de los mejores porteros que vi. Parece invencible bajo los tres palos, es extraordinariamente veloz y ágil para jugar como un líbero muy lejos de su arco. Y, además, ganó la Bundesliga y la Copa del Mundo. Pese a eso, no tenía ni una posibilidad de ganarle el Balón de Oro a Cristiano Ronaldo.
La historia es así desde el inicio, desde la pichanga del barrio, cuando al más malo para la pelota o al más gordo lo mandaban a ponerse al arco. Los arqueros lo saben. Por eso me gusta la metáfora que acuñó mi hermano mayor, quien es músico, y la primera vez que fue a una cancha me dijo: "El arquero es como el baterista del equipo".