La U "blinda" a sus figuras en cerca de US$30 millones

Patricio Rubio alcanzó a jugar la primera fecha del Clausura y luego partió a México. Ni Martín Lasarte ni la dirigencia de la U pudieron negarse a su partida porque el Querétaro pagó los US$5 millones que fijaba su cláusula de salida. 

Por otra parte se supo que equipos de México y España han sondeado al volante Gonzalo Espinoza, por quien los azules exigirían la misma cifra que les pagaron por Rubio. Si en un futuro logran concretar una venta sería un negocio redondo, dado que la U pagó casi 500.000 de la divisa estadounidense por la mitad del pase del mediocampista. 

Deportivamente la del delantero fue una enorme pérdida para los universitarios, aunque la billetera de los azules vio entrar dinero fresco. Claro que la de Rubio no es la única cláusula de salida que estaba pactada en el CDA. 

Este semestre se sumó como refuerzo el uruguayo Maxi Rodríguez, quien arribó a Chile con una opción de compra de 4 millones de dólares.

Gustavo Lorenzetti termina contrato a mitad de año y es muy probable que la U no vea ninguno de los 3.5 millones de dólares que exigían para vender al volante. "De hecho, por norma FIFA ya está en condiciones de negociar su salida a otro club", asegura un director de la concesionaria.  

Por quien quieren obtener una buena suma de dinero es por uno de sus valores exportables: Quien quiera llevarse a Sebastián Martínez deberá ofrecer un piso de US$3 millones.

Aquella es la misma cifra que se pactó como base de salida en el contrato de Leandro Benegas, recientemente llegado a la tienda azul y por quien pagaron 950.000 dólares. La idea es que se muestre y una futura venta de réditos económicos. 

Más atrás en términos de dinero está Johnny Herrera. El arquero pudo salir en 2012 de la U pero como no tenía cláusula de salida no lo dejaron partir. Luego de eso negoció un nuevo contrato en que se fijaron US$2.5 millones de base para emigrar.

¿Otro? José Rojas tiene una cláusula de 2 millones de la moneda norteamericana, aunque la decisión de Azul Azul es dejar partir al capitán aunque oferten menos por él "si es que tiene alguna opción de asegurar su futuro en el extranjero", según cuenta la misma fuente del club.

El caso de Osvaldo González es similar al de Lorenzetti: Rocky termina contrato en junio y la dirigencia no está convencida de renovarle. De hecho, la intención es que parta para darle espacio a Benjamín Vidal. Hoy los azules son dueños del 25% de la carta del zaguero y en su momento pedían 750.000 para vender ese porcentaje.

Hay otras situaciones, como la de los jugadores que están a préstamo en la U. Mathías Corujo llegó por un año a cambio de 200 mil dólares. En el acuerdo con Cerro Porteño no se fijó un precio de compra, aunque bordearía el millón de dólares.

Misma situación que Cristián Suárez, aunque el ex defensa perteneciente a Cobreloa puede ser de la U si es que los azules pagan 1.000.000 de dólares a los loínos. Por su parte Guzmán Pereira está tasado en 1.5 millones. 

Gustavo Canales, en tanto, fue comprado en 1.2 millones de dólares y no tiene cláusula de salida, por lo que sólo una oferta que tiente mucho a la U haría que los azules lo dejaran salir. 

Benjamín Vidal pertenece a los registros de la U y por ahora no está en los planes venderlo, aunque como cuentan desde la tienda laica "a pesar de lo poco que ha jugado ya demostró que vale al menos un millón de dólares". La idea es que sume minutos y con ello suba su tasación.

Hay otras situaciones particulares. Ramón Fernández (comprado en 1.6 millones), Enzo Gutiérrez (tasado en 1.2) y César Cortés (valorado en 500 mil dólares) serán vendidos si es que llega una oferta incluso inferior. La dirigencia entiende que ya no rindieron como se esperaba y quieren recuperar algo del dinero que invirtieron. 

Dineros más o menos, lo cierto es que si alguien quisiera comprar a los jugadores que son más protagonistas en la U tendría que ponerse la mano en el bolsillo y gastar cerca de 25 millones de dólares.