¿Buen fixture?
Por más que le doy vueltas a que el cambio de fixture de las clasificatorias mundialistas puede ser una buena noticia, no logro entender por qué. Más aún, a ninguno de los amigos a quienes les pregunté, les disgustaba el calendario de los últimos años... Posiblemente no tenemos idea de fútbol.
Dicen que el gran problema de Chile eran las cuatro salidas de las seis primeras fechas. Pero ¿quién nos garantiza que en el nuevo fixture se repitan las cuatro salidas y que en vez de Bolivia y Venezuela, donde históricamente a la Roja le ha ido bien, aparezcan Brasil y Paraguay, por ejemplo?
Podríamos estar todo el día elucubrando combinaciones. Podríamos simplificar el asunto con ese viejo adagio del fútbol que dice que para ser campeón hay que ganarles a todos. Pero creo que si en algún momento es clave el calendario, es el tramo final. Especialmente cuando enfrentas tierra derecha con la calculadora en la mano. Una situación conocida y perfectamente posible para la Roja.
Sin ir muy lejos. Para Francia 98 se clasificó por diferencia de goles y con la obligación de ganar los dos últimos partidos que eran contra Perú y Bolivia en casa. ¿Qué habría pasado si uno de esos duelos hubiese sido afuera? Se complicaba todo y mucho.
Más que pensar en esa salida Bolivia-Venezuela de la primera ronda, donde insisto que a Chile generalmente le ha ido muy bien, pienso más en ese mismo doblete en la rueda de revanchas en Santiago, que generalmente aporta puntos vitales. Y en finalizar contra Ecuador en casa. ¿O acaso alguien cree que correr el riesgo de terminar la eliminatoria como visita es mejor?
Sólo se sabrá si el fixture era bueno o malo cuando exista el otro. Y ambos se puedan comparar. Antes de eso, no lo celebraría como un triunfo. ¿O es muy tonto lo que estoy diciendo?