Colo Colo - Atlético Mineiro
Colo Colo hace delirar a sus hinchas con un estreno soñado
El elenco de Héctor Tapia venció al Atlético Mineiro por 2-0, con anotaciones de Felipe Flores y Esteban Paredes, ante 40 mil personas en el Estadio Monumental.
El estreno copero de Colo Colo no pudo ser mejor. Venció por 2-0, con contundencia y categoría, al Atlético Mineiro, campeón del 2013 y favorito del Grupo 1. Además, le brindó una enorme alegría a los 40 mil hinchas que repletaron el estadio Monumental, ansiosos después de tres años fuera de la Libertadores.
La tarea no fue fácil para Colo Colo. Dominaba en el inicio, pero cada vez que perdía la pelota significaba automáticamente un ataque del Mineiro. Justo Villar estuvo acertado cuando se le requirió.
Los albos, que estiraron su racha jugando como locales con uniforme negro, jamás se desesperaron. Fueron tres temporadas sin Copa Libertadores, pero la ansiedad se apaciguó con la experiencia de nombres de recorrido, como Villar, Suazo, Paredes, Barroso y Valdés.
Cerca del final del primer tiempo, Felipe Flores avanzó unos cuantos metros desde mitad de cancha. Como nadie lo marcó, tuvo tiempo de acomodarse y ensayar desde 30 metros. El bote en el área chica le complicó la vida al portero Víctor, quien no supo si embolsar la pelota o cogerla con las manos extendidas, y se le coló.
Estalló el Monumental mientras FF17 corría con los ojos desencajados: de alegría por su primer gol en la Copa Libertadores, y de sorpresa por un error grosero del portero que jamás esperó.
Colo Colo aprovechó el envión y pudo aumentar al filo del entretiempo cuando Esteban Paredes entró solo por la derecha, le picó la pelota con maestría al portero y esta dio en el travesaño.
El regreso del entretiempo no traía buenas noticias, porque Julio Alberto Barroso se quedaba en el camarín por un problema al aductor derecho. Leonardo Cáceres, el último refuerzo del Cacique, respondió con categoría ante el requerimiento.
El zurdo Paredes encontró premio en el segundo tiempo. En una de las pocas proyecciones de Jean Beausejour, ganó la raya de fondo y le puso la pelota en la cabeza a Visogol, quien definió con categoría. Fue el estallido de un Monumental que estuvo lleno hasta las banderas y que sabía que el 2-0 sentenciaba el partido.
Era el examen de grado de Colo Colo, ante el campeón de la penúltima edición de la Libertadores. Los albos anticipaban estar para grandes cosas, pero tenía que demostrarlo. La tarea quedó hecha. Y muy bien hecha.