LIGA DIRECTV
El lado más desconocido del título ganado por Colo Colo
El club albo tuvo que esperar 17 años para volver a ganar un título. Los protagonistas del logro desmenuzan el sacrificado camino para alcanzarlo.
Tras 17 años fuera de competencia, en 2014 el Club Social y Deportivo Colo Colo armó un proyecto para volver a disputar liga nacional de básquetbol. Partió de cero, sin canchas de entrenamiento, ni plantel, ni apoyo, ni grandes figuras. Sólo como una idea.
"Lo comenzó a gestar el ex directorio de la corporación. Se armó el prepuesto en base a las cuotas de cerca de 38 mil socios y el ex cuerpo técnico (Claudio Lavín) se dedicó a convencer a los jugadores para armar el plantel", cuenta el presidente actual del club, Fernando Monsalve.
Como era previsible, como ellos mismos sabían, no iba a hacer nada fácil. No lo fue. "Hasta ahora muchos piensan que tenemos un presupuesto gigante pero no es así. Contando sueldos, traslados, indumentaria, no gastamos más de 15 millones mensuales", agrega el timonel.
Por eso las condiciones al principio estaban lejos de ser las mejores. "No teníamos donde entrenar o nos cambiaban la canchas a tres horas de que empezara. Algunos jugadores también estudiaban y era muy difícil coordinarse. Los dirigentes también eran nuevos en esto. El primer semestre en el Libcentro fue lo más crítico", recuerda hoy el capitán del equipo, Franco Morales.
En lo deportivo, el inicio en la liga también fue complicado. Terminaron la primera vuelta de la fase regular quintos con récord de 8-4 y con el técnico Claudio Lavin despedido luego de una derrota humillante ante Las Animas que había sido transmitida para todo el país. "Nos dijimos en el camarín que había que hacer un cambio, estábamos mal, agrega el base.
Era noviembre. El argentino Carlos Schamberger fue el encargado de tomar el barco y el diagnóstico que hizo en su arribo fue severo: "Nos encontramos con muchos lesionados y un plantel con diferencias. Al final uno pasa más tiempo con el equipo que con la familia, pero esas discusiones sirven para avanzar", explica.
La transición fue compleja y aún está en la retina, la polémica que el DT sostuvo con el pivot estadounidense Pervis Pasco durante el clásico ante la UC. Fue un momento clave. "No hubo insultos, pero había que asumir un liderazgo. Ponerse firme o te pasan por arriba", dice hoy el DT.
El camino al éxito
De a poco, los albos fueron subiendo su nivel. El propio Pasco fue clave junto a O´Luis McCullough en ese ascenso hasta que se lesionó para el resto de la temporada. Se clasificaron a los play-offs. "Antes de que comenzaran nos dijimos que ahí partía otro campeonato. Fue una promesa ganar el título", cuenta Ignacio Collao.
Pese a ello, tuvieron que seguir lidiando con las mismas limitaciones. Viajes interminables al sur en bus, hoteles poco adecuados y vivir con lo justo. "Muchas veces nos tocó hosperdanos en lugares donde las camas eran más chicas que algunos jugadores", recuerda Morales.
“Tuvimos que ir acomodándonos, porque hubo situaciones que no correspondían con un equipo de este nivel. Hubo que optimizar lo poco que había. Desde balones, hasta algún peto de entrenamiento que faltaba. No todo lo que brilla es oro", complementa el Schamberger.
Sin embargo, la motivación también era alta. "Éramos consientes que era un club con una mística distinta, diferente. Se siente desde el primer minuto. Jugábamos a estadio lleno, acercamos gente que no era de básquetbol a los gimnasios", valora Morales.
En la postemporada los resultados aparecieron. Superaron primero a Español de Talca y luego una serie polémica ante la Universidad Concepción que terminó hasta con demandas. "Nos dolió, porque nos trataron de delicuentes", cree Eric Carrasco.
La final fue ante Castro. Luego de ganar dos partidos cada uno, la definición volvió al sur. La dirigencia intentó mejorar las condiciones contratando un avión, pero el costo fue imposible. Los jugadores tuvieron que viajar como siempre antes del partido más importante de la temporada. "Los más altos tiraban colchonetas en el pasillo del bus", afirmaría medio en risa, medio en broma Carrasco después de la hazaña.
Pese a ello, pese a todo, al final la historia les fue favorable. Colo Colo quebró en el Fiscal de Castro el récord invicto de los locales y convirtió en realidad el sueño de unos pocos, que se volvieron miles en el camino. Volver a levantar un título en el párquet desde 1996, pero también algo más. "Colo Colo básquetbol es distinto al fútbol por que llega a ciudades donde el fútbol no llega como Castro, Ancud, San Fernando. Tiene una cercanía mayor con el hincha porque es un logro de la gente, los socios, el pueblo", remarca Monsalve.