Palestino
Germán Lanaro: "Había nueve tipos metidos dentro del arco"
El zaguero tricolor criticó el planteamiento defensivo que asumió Colo Colo, tras quedar en inferioridad numérica por las expulsiones de Vecchio y Suazo.
Luego del empate frente a Colo Colo, que jugó gran parte del partido con nueve jugadores en el Monumental, el ánimo en Palestino quedó muy diezmado. Los tricolores fueron incapaces de vencer a los albos, pese a su gran superioridad numérica, y el entrenador Pablo Guede fue el primero en manifestar su malestar por el cometido de los tricolores.
Solo segundos después de que concluyera el encuentro, el técnico argentino dejó el camarín visitante rápidamente y sin ocultar su desagrado por el resultado final del partido. El plantel tricolor no le fue en zaga, porque muchos integrantes del equipo se marcharon en forma pronta del recinto sin emitir declaraciones.
El zaguero argentino Germán Lanaro fue uno de los últimos en dejar el vestuario tricolor. Al igual que el resto, no estaba de muy buen ánimo, pero de todas formas comentó el desarrollo del encuentro.
"Después que Colo Colo quedó con nueve jugadores se nos hizo muy difícil para nosotros. En el segundo tiempo, ellos se refugiaron muy cerca de su área y fue muy difícil entrar. Había nueve tipos metidos en el arco y no pudimos encontar los caminos para vulnerarlos", opinó el defensor.
"Nos ha costado mucho ganar en los últimos partidos y tuvimos una gran oportunidad para haberlo hecho contra Colo Colo, pero no estuvimos claros, cuando ellos tenían menos jugadores. Se hizo mucho más dificil y nos faltó creatividad para habernos quedado con los tres puntos, los cuales habrían sido muy favorables para nosotros", agregó Lanaro.
El último en abandonar el camarín visitante en el Monumental fue el capitán tricolor Diego Rosende, quien recibió un codazo de Emiliano Vecchio, en el inico del partido, que le costó la expulsión al mediocampista albo. Y al igual que la mayoría de su compañeros, no quiso referirise sobre el compromiso, sin ocultar su decepción por la chance desperdiciada de obtener la victoria.