Bayern Munich humilla al Shakhtar para el paso a cuartos

Tras el empate sin goles en Ucrania, Bayern y Shakhtar se jugaban todo en Alemania para definir su paso a cuartos de final de la Champions League. El favoritismo estaba con los alemanes, y el partido respondió a eso. La llave se definió en la primera mitad con una expulsión para la visita, y un penal y dos goles a favor de los locales. Los de Múnich fueron notablemente superiores sobre un contrincante que extremó sus esfuerzos para defenderse, pero que no pudo soportar. En la segunda mitad la ventaja se transformó en una impresionante goleada.

Recién en el 3’, el árbitro cobró penal a favor del Bayern, luego de que Oleksandr Kucher derribara a Mario Götze. Kucher salió expulsado en un cobro sensible y, en el 4’, Thomas Müller anotó la apertura de la cuenta desde los 11 pasos.

La expulsión de Oleksandr Kucher en el 3’ condicionó el partido en adelante, y también se transformó en un hito, al ser la tarjeta roja más rápida en la historia de la Champions League.

Con un jugador menos fue poco lo que el Shakhtar pudo hacer frente a un Bayern que generó muchas ocasiones. En total fueron 14 los disparos al arco que concretaron los alemanes durante el primer tiempo, contra una llegada de su rival. Pero no todo fue celebraciones para el equipo de Guardiola, porque Robben se lesionó y tuvo que ser reemplazado en el 19’.

Antes del descanso, y tras haber jugado casi todo el encuentro en el área de los ucranianos, el Bayern logró estirar la ventaja. Jerome Boateng aprovechó una serie de rebotes en el área para marcar el 2-0. Esa fue la sentencia para el Shakhtar, que en el segundo tiempo se resignó a sufrir.

En el 50’, los alemanes jugaron en corto un lanzamiento de esquina, armaron una jugada con varios toques por la izquierda que terminó con un golazo de Frank Ribéry. Un minuto más tarde, atacaron por el mismo sector y la defensa dio un rechazo que Thomás Müller transformó en el cuarto gol. Ya en el 51’ el resultado estaba definido, pero la goleada no se detuvo. Antes, Pep Guardiola sumó una nueva preocupación. Ribéry obligó el cambio, tras mostrar señales de dolor en su tobillo.

Los alemanes nunca bajaron la intensidad de juego, siguieron volcados en ataque a pesar de tener una ventaja sólida y contundente por 4-0. En el 63’, Holger Badstuber conectó un potente cabezazo en el área que dejó nuevamente sin opción al portero Pyatov. En el 75’, Schweinsteiger la pasó para Lewandowski quien marcó el sexto, y en el 85’ Mario Götze se las ingenió para sellar la tremenda goleada por 7-0.