¿Quién duda de Cobresal?

No existe en el deporte nada más lindo que ganar. Y no hay nada más justo que definir al ganador en la cancha, con enfrentamientos entre los candidatos. Jugaban este Viernes Santo el primero y el segundo del torneo local, Cobresal y Colo Colo. En ese preciso orden. Ganó el líder, que en cualquier instancia sería una confirmación a la lógica, aunque no tanto en este caso. Porque era Colo Colo y se jugaba en el Monumental. No es necesario agregar más y para qué comparar historia, títulos y montos de las planillas.

Al inicio del torneo, Cobresal era uno de los equipos más comprometidos con el descenso, debido a su bajo promedio. La tarea de Dalcio Givagnoli, ex lateral izquierdo de Newell's Old Boys y con un interesante paso como técnico por Rangers de Talca, donde alcanzó las semifinales, era ganar la mayor cantidad de puntos que pudiera. Los mineros sumaron tantos que, casi sin darse cuenta, quedaron con el lote de los de arriba de la tabla, al igual que Unión La Calera y San Marcos de Arica.

Por cierto que nadie daba un peso por cualquiera de los tres. "Se caen en cualquier momento", decían muchos. Pero en este formato de torneo corto, Cobresal quebró el pronóstico y sigue allí, más líder que nunca, a cuatro puntos de distancia de Colo Colo y dos sobre la UC, si es que los cruzados logran ganarle a la U el domingo. Restan cuatro fechas. Después de lo exhibido ayer en el estadio Monumental, ¿a alguien le queda duda de los méritos de los mineros para ser líderes?

Se podrá decir que el torneo es muy irregular, que Héctor Tapia no estuvo atinado en sus cambios (y ¡vaya que no lo estuvo!), que Cobresal es un conjunto que no sale a proponer, que no tiene vértigo ofensivo, etc. Pero, como dice su técnico, "es un equipo que juega inteligente", que anota cuando debe hacerlo, que posee un sólido juego defensivo donde todos son obreros y no hay figuras y, además, un gran arquero. El Loco Peric estuvo con Giovagnoli en esa gran campaña en Talca hace tres años. Esto no es casualidad.

Cobresal ya no es el aguafiestas ni el equipo oportunista. Hoy es el candidato al título, el rival a vencer.