Hernández
Todo o nada
Tal como dijo ayer Esteban Paredes en Belo Horizonte, Colo Colo se juega esta noche ante Atlético Mineiro un partido de “vida o muerte”. La pregunta es por qué después de liderar el grupo en la Copa Libertadores y tener la primera opción de ser campeón del fútbol chileno se fue por el despeñadero y hoy está con escaso margen en el torneo continental y fuera de la carrera por el título a nivel local.
“Nos jugaron en contra las lesiones”, agregó Paredes. Y dio en el clavo cuando indicó que “tener un plantel corto nos pasó la cuenta”. Aquí hay que detenerse e ir al origen del problema. Hector Tapia decidió que su plantel debía tener jugadores de experiencia, calados, de su plena confianza. Pocos pero buenos. Quién podría discutir, por ejemplo, la calidad Valdés, Beausejour o Suazo. El tema es que para un duelo crucial por la Libertadores, que puede marcar el semestre de Colo Colo, no están disponibles. Un hándicap enorme ante un equipo que viene en alza como Mineiro.
Que se entienda bien, la culpa no es de Valdés, Beausejour y Suazo por no estar. Valdés ha hecho un campañón en Colo Colo; Beausejour, aporte y Suazo clave en partidos decisivos. Las lesiones son parte del fútbol. Y el equipo popular ha tenido el infortunio de que también se lastimaran Villar, Vecchio y hasta hace poco Esteban Pavez. La responsabilidad mayor recae en Tapia y su determinación de armar un grupo sin los relevos necesarios para mantener la competitividad que la nutrida agenda del Cacique imponía.
Hoy Colo Colo tiene jugadores de calidad, pero la mitad del equipo titular está lesionado y saldrá a la cancha del estadio Parque Independencia de Belo Horizonte con una formación inédita. El cuadro es preocupante porque como se prevé, y han dicho sus propios jugadores, el equipo chileno saldrá a esperar, a administrar esa ventaja nominal que significa entrar clasificado e incluso pasar de ronda perdiendo por un gol de diferencia. Las dudas asoman por todas partes. ¿Por qué un equipo que como local fue goleado dos veces va a recuperar la confianza de un día para otro? ¿Quién va a tener la pelota y hacer jugar al equipo en ausencia de Valdés y Suazo? ¿Será capaz Vecchio de ser el enlace si está disminuido físicamente y se le recomendó no ejecutar las pelotas detenidas? Si el partido se pone cuesta arriba ¿Con qué alternativas reales contará en el banco?
A pocas horas del pitazo inicial el panorama parece bastante sombrío. Pero no hay que olvidar que todos los partidos son distintos y que muchas veces en el fútbol chileno cuando menos se espera se produce una sorpresa. Tapia, que tuvo el mérito de sacar a Colo Colo campeón y, más allá del error de no calibrar la estrechez del plantel, ha crecido un montón como técnico, tiene esta noche una enorme oportunidad. El duelo con Mineiro es de esos partidos donde mover bien las piezas en el tablero puede resultar clave. Cuando no estás en condiciones de jugar mano a mano, y este es el caso a raíz de las múltiples bajas, la disposición táctica y las decisiones que se adoptan durante el desarrollo del partido cobran un valor determinante.
El DT de los albos tiene una prueba mayor. Si la sortea con éxito no solo habrá dado un gran paso en su formación como técnico, sino que volverá a instalar a Colo Colo en octavos de final de la Copa Libertadores después de siete años.