Racing vence a Wanderers con angustia y pasa a cuartos

Racing no sólo necesitaba un triunfo luego de la pobre actuación en la ida ante Montevideo Wanderers. El empate rescatado de forma agónico no había sido suficiente para tapar un partido horrible. Hacía una falta un noche redonda, un triunfo macizo, una clasificación holgada, pero pedirle eso al cuadro de Avellaneda es faltarle el resto a su historia.

La noche de este jueves, durante 89 minutos para ser exactos, el equipo de Diego Cocca fue más en Buenos Aires. Desde el inicio salió a pasarle por arriba a los uruguayos, y la ventaja de Washington Camacho al cuarto de hora vino aportar más a un dominio absoluto que no paró ahí.

Y es que Racing siguió. La mitad le pertenecía a Francisco Cerro y Ezequiel Videla, mientras arriba Diego Milito y Gustavo Bou se las arreglaban como siempre para generar daño. El plan era cerrar la clasificatoria rápido y antes del final del primer tiempo, el propio Bou extendió la cuenta.

Montevideo Wanderers no despertó con el descanso, ni jugó mejor. Se mantuvo ahí apostando a las pelotas detenidas, los contragolpes y los arranques esporádicos de Albarracin y Bellini. Parecía como si todos sus ganas de avanzar de ronda se habían quedado en la igualdad injusta de Uruguay.

Sin embargo, Racing siempre te da una oportunidad. Ésta vez no fue un error, sino un tiro libre complicado, pero que Olivera definió de forma magistral en el último minuto reglamentario. Un descuento que dejó a los uruguayos a un tanto de la clasificación, pero sin tiempo. Por más que lo intentaron en los últimos minutos, ésta vez la suerte y los méritos sí estuvieron del lado de la Academia. Ahora se viene Guaraní.