La UC revive ante San Marcos y vuelve a la Copa Sudamericana

A Universidad Católica sólo le faltó recibir el golpe final. Pudo llegar el domingo en Arica y este miércoles en San Carlos, pero logró salir con vida. Nadie sabe cómo. En 90 minutos vivió de todo. Disfrutó la remontada, sufrió el gol de San Marcos en la agonía y vibró con la clasificación en los penales. Cortar la mala racha no podía ser de otra forma. Había pasar una tortura.

Pero eso la emocionante celebración. Fue un gesto de carácter y desahogo. De respuesta ante las pifias, las dudas y las críticas recibidas desde ese empate fatídico ante Deportes Iquique. De revancha, cuando incluso parecía que las cosas otra vez terminarían de la peor forma.

Católica clasificó porque jugó el partido con el hambre de los han esperado demasiado tiempo por volver a celebrar. Salió a pasarle por arriba a un rival y lo hizo. En la primera media hora incluso pudo tomar ventaja en los pies de Michael Ríos y Erick Pulgar, pero ambos no pudieron ante el palo y Eduardo Lobos.

Ese el fue el momento más complicado. El equipo de Mario Salas mantenía las ganas, pero de a poco fue frustrándose. También el estadio, y desde la galería, las pifias, las críticas y las bombas de ruido aumentaron el nervio de un equipo que estaba distanciado de las grandes hazañas hace tiempo. Mucho tiempo.

San Marcos sin hacer un buen partido más allá de defenderse pudo haber sentenciado la serie en ese momento de confusión y enojo de los locales. Pudo, porque Renato González falló la más clara (y la única) cuando el primer tiempo se acababa, y Franco Costanzo no tenía mucho más que hacer.

El empate sin goles fue lo único que mantuvo la esperanza de los cruzados. El ingreso de Roberto Gutiérrez fue en esa misma línea, pero el ariete volvió a decepcionar y terminó expulsado. Ésta vez fueron otros, muchas veces relegados, lo que tomaron la bandera y los goles.

Primero David Llanos, el mismo que anotó el descuento clave en la ida ahora encontró la apertura de la cuenta. Minutos después Diego Rojas, con un golazo que dejó parado a Eduardo Lobos y luego Erick Pulgar para sellar un resultado que cambiaba todo.

Sin embargo, eso no fue suficiente. Los hinchas al final del partido no sólo terminaron felices, sino también un par de años más viejos. Un gol de Gustavo Oberman en el quinto minuto de descuento llevó la serie a los penales, donde el drama siguió. Por suerte, ahora sufrir un poco le trajo suerte a la UC y venció por 6-5. La Copa Sudamericana la espera.