Temuco tuvo su fiesta con un Neymar que sufrió con el frío
El German Becker se estrenó como sede de Copa con una actuación brillante del brasileño, que se llevó los premios y una ovación cerrada.
A la hora del inicio del partido entre Brasil y Perú por Copa América, la temperatura no superaba los 8 grados en el Estadio Germán Becker y una fuerte lluvia caía sobre Temuco. Pocos escenarios son más desfavorables para un jugador brasileño.
Neymar lo padeció en el inicio. En el calentamiento un gorro de lana lo acompañaba siempre y antes de jugar pidió una polera manga larga. "Estaba complicado. No me gusta mucho el frio", reconocía el ídolo brasileño en zona mixta sobre el implacable invierno sureño.
Sin embargo, apenas comenzó el encuentro la historia cambió. El delantero del Barcelona no pone escusas a la hora de jugar. Se adapta a cualquier situación y a los cuatro minutos convirtió su primer gol en la Copa. Las más de 16 mil personas que llegaron a ver el partido, pero especialmente a verlo a él, agradecieron que la estrella se demorara tampoco en aparecer.
No era difícil darse cuenta que estaban frente de un superclase. De esos jugadores que marcan época y el único que pelearía un lugar en la oncena histórica de Brasil. De pronto el frio, la espera, la lluvia. Todo había valido la pena.
Lo que vino después también corrió por cuenta de el. En el primer tiempo regalo un doble sombrerito a Luis Advincula, que le permitió ganarse la segunda ovación del estadio, y al final del encuentro, otra genialidad suya para Douglas Costa definió el triunfo.
Finalizado el encuentro, los brasileños, los chilenos e incluso los peruanos le dedicaron el último aplauso. Desde el centro de la cancha, Neymar, devolvió el gesto y agradecía el premio como el mejor, con la misma actitud con la que juega: disfrutando. Pocos entienden el fútbol como él. Menos, pueden hacer lo que él hace.