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¿Quién le roba un beso a Maracaná?
Uruguay Nomás!
Uruguay Nomás!

No seremos muchos
pero somos dueños
de nuestros anhelos
tenemos el alma del mismo
color que el cielo

Jorge Drexler canta a los héroes del Maracanazo, a ese enorme segundo título mundial de la Celeste que se transformó en la mayor leyenda del fútbol mundial luego de arrebatarle el campeonato a Brasil en su propia casa. El cantautor rinde tributo perenne a la epopeya de 1950, pero también testimonia el valor de una pequeña nación que en el ámbito del fútbol ha superado todos límites.

Quien dijo que no se podía
soñar cueste lo que cueste
quien dijo que el cielo
no era celeste

Uruguay será el rival de Chile en cuartos de final el próximo miércoles en el estadio Nacional. La Roja sacó adelante la tarea y pese a las turbulencias derivadas del caso Vidal cumplió el objetivo central que era ganar el grupo y seguir jugando en el estadio Nacional. La Celeste, en cambio, estaba llamada a escoltar a Argentina en el Grupo B, pero no fue capaz y quedó relegada a la tercera plaza a manos de Paraguay. Tanto para Chile como para Uruguay se trata de un cruce durísimo, peligroso, indeseado en una fase tan temprana del torneo.

No seremos muchos
pero si se complican las cosas
nos vamos arriba
aunque sople el viento en contra

Como dice Drexler en su canción, ese es el problema para Chile, si a Uruguay se le complican las cosas sabe sobreponerse, hacerle frente al viento en contra, sortear la adversidad. Ante Chile enfrentará al equipo con los mejores números de la copa, a una generación con hambre de gloria, a un estadio con 45 mil personas gritando en contra, pero Uruguay es Uruguay, el campeón defensor, el 15 veces ganador de la Copa América. Esa sola condición hace que el favoritismo de Chile se relativice.

Se gana o se vaya perdiendo
peleando pase lo que pase
quien suelta en el cielo del sur
once estrellas fugaces

Tal cual, vayámonos haciendo la idea de que el miércoles Uruguay luchará con todo. El equipo de Tabárez no tiene grandes argumentos futbolísticos, pero es un cuadro compacto, con mentalidad ganadora y cuya fortaleza en el juego aéreo puede convertirse en una pesadilla si Chile no evita las pelotas detenidas. Nada se puede hacer ante un tiro de esquina, pero hay que tratar de no cometer fouls cerca del área. La Celeste recuperará a Diego Godín, un notable cabeceador, y ya sabemos lo que ganan por arriba el resto. Este sábado José María Giménez anotó un golazo y si no hubiera sido por Justo Villar sus dos cabezazos hubieran terminado en la redes.

Uruguay fue mejor que Paraguay, mereció ganar, pero como en el fútbol los que valen son los goles remató tercero del grupo. Su máxima figura, Edinson Cavani está peleado con el arco, en seis partidos de Copa América nunca anotó, pero es un león dormido. No hay que darle espacios, es un jugador de talla mundial.

Viendo el emparejamiento desde la óptica de la oportunidad, Chile puede dejar en el camino a un equipo de gran tonelaje y con ello reforzar la convicción de que no hay equipo invencible. Esta generación sabe que está jugando una de sus últimas cartas para ganar algo importante y eliminar al campeón vigente sería un enorme golpe de autoconfianza. En los últimos amistosos el equipo de Sampaoli venía sin gol y ahora, en tres partidos, ha anotado diez. Tres victorias separan a la Roja de un triunfo inédito en la historia del fútbol chileno.

Así como Drexler en Uruguay, quién dice si alguien no escribe el himno de Chile campeón que tanto estamos esperando.