Alexis ya es parte de la historia
El chileno no jugó una buena Copa, ni una buena final, pero todo quedó enterrado en los penales. Uno suyo le dio el primer título al país en su historia.
Escuchó el himno, miró las 45 mil personas que estaban las tribunas y comprendió súbitamente donde estaba. No importaba el camino. Ni siquiera la mala Copa América había realizado. Comprendió en ese instante que quizás no tendría otra situación similar. Y como es él, como ha sido toda su vida, terminó ganando cuando todo parecía en contra.
La libertad que le da Jorge Sampaoli a veces provoca que Alexis se pierda. El primer tiempo ante Argentina fue uno de esos casos: el delantero quiso jugar por derecha, por izquierda, meterse en medio de los volantes, y al final en vez de ser impredecible, de ser desequilibrante, terminó perdiendo pelotas fáciles y extraviado.
Es cierto, no es fácil cargar la ilusión de todo un país. El escenario juega. Más cuando son 17 millones que ven en cada ocasión que tomas la pelota, que ahí está la posibilidad de lograr el primer título y quebrar la historia. Esa implacable que dice que Chile no había ganado nada en 99años que lleva jugando a este deporte.
Alexis tuvo que perderse 45 minutos para disfrutar el momento. La final más importante de su carrera. En la segunda mitad volvió a sus inicios, a encarar por derecha con su arranque endiablado. Por ahí sí hizo daño y tuvo en sus pies la posibilidad de abrir la cuenta con una media vuelta que se fue cerca del arco de Sergio Romero.
Pero no será con esa pelota con la que soñará esta noche el chileno. Tampoco con la que desperdició en el tiempo suplementario. Pensará hoy, mañana y con los años, en esa carrera solo frente al arco, los segundos antes patear y lo fácil que sonará decirlo después. Con un penal mío fuimos campeones de América.