Graves incidentes obligan a suspender el clásico porteño
Antes del comienzo del partido por Copa Chile, hinchas de Everton y Wanderers se enfrentaron en las gradas. Algunos ingresaron a la cancha.
Quedaban pocos minutos para que comenzara el duelo entre Everton y Wanderers por la segunda fecha de Copa Chile, pero los hinchas de ambas escuadras iniciaron una serie de incidentes que obligaron a suspender el partido.
Primero destruyeron las rejas y luego ingresaron hasta la cancha del estadio Sausalito para enfrentarse en una pelea que terminó con algunos heridos. También sacaron butacas que fueron lanzadas a Carabineros, lo que evidenció la falta de seguridad en el recinto.
Los futbolistas ya estaban alistándose en el camarín para salir al terreno, pero autoridades policiales en conjunto con el árbitro Eduardo Gamboa decidieron suspender momentáneamente el partido y evacuar al público presente.
"Lamentable que se viva tan al extremo un partido de fútbol. Esperamos que se resuelva luego", dijo el jugador Paulo Rosales, justo antes de que el gobernador de la provincia Omar Jara anunciara que el partido finalmente no se jugará.
"Ya tomé la decisión de que no se reanudará el clásico. Y nos vamos a querellar contra los tipos que causaron esto. Un grupo de personas minoritarios puso en peligro a mucha gente y da cuenta que debemos seguir trabajando", reconoció la autoridad política.