Tranquilos, juega el Campeón de América
El sorteo parece bravo. En rigor lo es. Empezar la ruta al Mundial de Rusia enfrentando a Brasil no es un desafío cómodo. El Scratch viene de una decepcionante Copa América y la presión en su país alcanza dimensiones insospechadas para una nación que históricamente estuvo acostumbrada a navegar en aguas calmas. Pero si lo miramos con frialdad el problema mayor es para la Verdeamarelha que perdió su protagonismo a nivel continental y, encima, no tendrá disponible a Neymar quien sigue suspendido tras la derrota ante Colombia en la Copa América.
Ok, Brasil es Brasil y nunca hay que mirar en menos a los pentacampeones del mundo. Está claro. Pero Chile también tiene otro estatus en la región. Y no solo tiene que ver con la obtención de la Copa América, que es la consecuencia. Responde a la capacidad de un equipo que venía dando que hablar, marcando hitos en la historia del fútbol chileno y solo requería de un título para graduarse con honores.
Para llegar a la Copa del Mundo hay que sumar alrededor de 28 puntos. Es un ejercicio que venimos haciendo por años y que ahora se matiza levemente por la presencia de un décimo equipo –Brasil– entre las selecciones que se disputan los 4 cupos directos para Rusia 2018. Afortunadamente, el medio cupo que disputará la selección que acabe en la quinta posición ante un equipo de Oceanía no se perdió a raíz de la escandalera de corrupción en la FIFA que detonó precisamente en la Conmebol debido al oscuro vínculo entre algunos altos dirigentes y operadores truchos que comercializaron los derechos de televisión.
Tras el partido con Brasil a comienzos de octubre, que Chile puede ganar perfectamente, el segundo escollo será Perú de visita. El equipo del Rimac vendrá de jugar días antes en Colombia y pensar que puede llegar con las manos vacías al duelo con la Roja no es un despropósito. Si así fuere, es todavía un mejor escenario. Esta generación ya sabe lo que es ganar en Lima y aunque Sampaoli perdió por la cuenta mínima, en su debut al mando del equipo, aquel partido de marzo de 2013 tendría, al menos, que haberlo empatado. Perú dio un salto de calidad en la Copa América de Chile y es una selección para tener en cuenta, pero la Roja tiene los argumentos necesarios para sumar.
Cosechar 4 puntos en la primera fecha doble sería un muy buen comienzo.
Antes de despedir este año, jugaremos con Colombia en Santiago y Uruguay en Montevideo. Nominalmente, dos partidos durísimos, pero para ellos también. Colombia, más allá del sólido partido que le hizo a Brasil y haber llevado, a duras penas, a Argentina a los penales, no jugó la Copa América como el gran favorito y top 5 del ranking Fifa que se esperaba. Uruguay, a su turno, siempre será un rival complicado, más aún en el Centenario, donde la Roja nunca ganó. La ausencia de Suárez, ayuda. El ambiente, esperemos, no sea tan adverso para Chile. ¿Jugará Jara? Si está bien, de seguro será titular, pero ¿Qué tan cerrada está la herida para Cavani y el pueblo uruguayo? Es un factor que hay que tener a la vista. Puede ser difícil de sobrellevar para el zaguero chileno. Ojalá el partido de visita con la Celeste hubiera sido en 2017.
Proyectar un cierre de temporada con 8 puntos sería perfecto. Como decían los antiguos comentaristas, echar mano a la media inglesa, te asegura el éxito. Hay ganar en casa y empatar afuera. Especialmente porque en la segunda rueda Chile jugará de visita en Brasil, Argentina y Colombia y conviene disponer de una buena cuenta de ahorro. Sampaoli ya tiene la información para empezar a planificar. Desde afuera, el arranque no intimida. La Roja iniciará el camino a Rusia como campeón de América, ¿suena bien, no? Alguna vez que nos toque bailar con la linda.