El refuerzo de Serena que estuvo 12 días al borde de la muerte

Cuando despertó, una tarde de mayo 2012, Lucas Campana no sabía dónde estaba. Conectado a un respirador mecánico, le costó reconocer la habitación del hospital en Buenos Aires. Del grave accidente automovilístico que había sufrido, las 24 horas que pasó inconsciente antes de ser encontrado, y los 12 días que llevaba internado luchando contra la muerte en ese lugar, recordaba poco. Casi nada.

“Perdí el conocimiento. Tenía 18, casi 19 años. Fue complicado, algo medio borroso del que no retengo mucho. No tenía mi DNI y entré como N.N al hospital, casi muerto. Por suerte pude salir adelante”, relata hoy AS Chile desde el departamento en La Serena en el que vive hace algunas semanas.

El delantero de 22 años y flamante refuerzo granate para esta temporada, cree que lo suyo fue mitad suerte y mitad lucha. “No tuve grandes consecuencias, casi no me pasó nada y pude seguir. Un mes después, jugué la final del torneo de la cuarta categoría con Huracán y anoté el penal decisivo. En la final también convertí el gol del título. Fue de película”, rememora.

Su carrera, que comenzó en el club de Parque Patricios a los 7 años, siguió un ascenso sostenido tras ese quiebre. En 2015 subió oficialmente por el técnico Nestor Apuzzo al primer equipo y debutó el 6 de marzo. No lo olvida: “Era mi primer partido como titular y anoté el gol del empate ante Gimnasia de La Plata. Fue un momento donde todo se te pasa por la cabeza”, dice el oriundo del Barrio de Mataderos.

Ese día no lloró pero tuvo ganas. “Huracán era el sueño desde que llegué, mi casa, el equipo del que soy hincha, y se portó increíble conmigo con lo del accidente”. Ese día, Campana también compartió por primera vez en cancha con Edson Puch. “Un fenómeno. Gran persona. Me hubiese gustado que siguiera en el club más tiempo", agrega.

Meses después, el atacante chileno lo aconsejó cuando Campana tenía casi decidido tomar la opción de Deportes La Serena, en busca de más minutos y una consolidación que en Argentina no pudo encontrar. “Me habló más que nada de la ciudad. Que era muy tranquila y bonita. Que era un bueno club, ordenado, y que tomara la opción".

Hasta ahora la decisión parece haber sido la correcta. El pasado 2 de agosto convirtió en el 2-0 ante Cobresal su primer gol en Chile. Campana se acercó hasta el banco de suplentes abrazó su compañeros y revivió esa sensación de que al final todo valió la pena, que lo acompaña desde hace tres años.