La U pierde el invicto ante San Luis y se complica en la Copa
Los azules jugaron un mal partido y cayeron tras 11 partidos. Un autogol de Ortiz, Sirino y Zuñiga le dieron el triunfo a los locales. Benegas descontó.
Universidad de Chile perdió la suerte, que era lo último que le quedaba. Antes había extraviado el juego, el orden e incluso las ganas, pero aun así las arreglaba para sumar siempre. Este miércoles ante San Luis entonces, perdió todo. Casi. El equipo de Martín Lasarte fue derrotado (3-1) por un equipo que aprendió de lo que ocurrió hace un par de semanas en el Estadio Nacional y sólo el gol de visita lo mantiene en pie en Copa Chile.
Una de las características de los grandes equipos es que cada jugador sabe la posición que ocupa, su lugar en el equipo. En esta U es la inversa. Renato González puede pasar un tiempo casi como un lateral izquierdo, Gustavo Canales intentar ser un puntero derecho y Joao Ortíz jugar de nada. Los tres son sólo un ejemplo del desconcierto, pero el problema es aún mayor.
La U no juega, choca; recupera la pelota y la vuelve a perder. De un tiempo a esta parte se ha convertido en un equipo que es pura indecisión e incertidumbre. Esta noche en Quillota duró sólo 25 minutos, en la que pudo ponerse en ventaja gracias a un disparo de Leandro Benegas y un remate de Gustavo Canales, pero en ambas estuvo notable Fernando de Paul.
Después San Luis le tomó la mano, ocupando el libreto que manejan todos los equipos que complican a esta U. Apretar arriba, abrir la cancha, buscando cerrar la jugada por el centro. El primer gol entonces llegó anunciado: una lucida jugada por la izquierda que terminó empujando Joao Ortiz por sobre Miguel Jiménez. También el segundo, luego que Gastón Sirino aprovechara los forados que tiene la defensa universitaria para convertir el gol que antes le habían robado.
Tras el descanso, Lasarte apostó por remecer el equipo con el ingreso de Francisco Castro por Luis Felipe Pinilla. El problema es que mantuvo igual atrás, la zona donde estaban los problemas reales. De ahí, que la aparición de Sebastián Zuñiga para convertir el 3-0 con un ajustado disparo no sorprendiera a nadie. Era la continuación de lo visto en el primer tiempo.
Hubo tiempo para que pasara algo más, pero al final todo se concentró en los últimos diez minutos de partido. Ahí Gustavo Canales se perdió la opción más clara que tuvo, Leandro Benegas anotó el descuento empujando la pelota y el cuerpo adentro del arco, y la U se quedó con 9 jugadores por lesión de Carmona y expulsión de Castro, cuando parecía vivir un segundo respiro en el partido.
Definitivamente no era su día, ni su semana, pero al cuadro de Lasarte al menos le queda llegar a la vuelta con opciones de seguir en carrera. Un tercio de vida. San Luis que controló la ida como el equipo que prometía ser, ahora tendrá que demostrar en Santiago los méritos. De su lado tiene el resultado y los números.