La historia del astro del Ajax que sueña con jugar en la 'Roja'
Su padre es de Tocopilla, pero partió a Holanda como refugiado político. Juega de volante en la Sub 17 del poderoso de Ámsterdam y admira a Vidal y Aránguiz.
En 1976, tres años después del Golpe Militar, Marco de la Vega, por ese entonces un pequeño de sólo siete años, partió a Holanda junto a su madre y sus dos hermanas buscando refugio político. Su padre había sido asesinado unos días antes. "En Ámsterdam comienza realmente mi vida", cuenta él al otro lado del teléfono 39 años después, con un español claro pero que denota un cierto acento extranjero.
Dos décadas se demoró en volver a su país y su natal Tocopilla, la misma tierra donde nació y se crió Alexis Sánchez, hoy figura de la Selección Chilena y el Arsenal inglés. Lo encontró muy cambiado y bonito, se reencontró con familiares, pero decidió quedarse en Holanda, a diferencia de su madre y una de sus hermanas que se radicaron definitivamente en el país.
Los estudios, el trabajo y el amor lo dejaron para siempre en la tierra de los tulipanes. Se casó con Josey, una holandesa que conoció en su juventud. Con ella tuvo tres hijos: Melissa (18), Giovanni (15) y Tamara (12). El del medio, pese a ser el único de su familia que no conoce Chile, es quien más lo acerca a su país natal: es futbolista y por estos días la rompe en la Sub 17 del Ajax, el equipo más poderoso de los Países Bajos. Su nombre, pese a su corta edad, ya ronda por los pasillos de Juan Pinto Durán y la ANFP. Él se sorprende con las informaciones y se ilusiona con vestir la "Roja" algún día.
"Cuando hay noticias sobre Chile en la TV, corremos todos a ver qué está pasando. La familia de mi padre vive casi toda allá. Yo nunca he ido, pero mi madre y mis hermanas sí, y les encantó. Los horarios tan disciplinados del Ajax y el colegio me han impedido hasta el momento poder ir, pero espero pronto poder viajar para conocerlo", cuenta Giovanni, pese a los problemas que aún maneja con el idioma español.
El camino del joven volante ha sido largo. A los seis años comenzó a jugar en el fútbol amateur. Allí su gran mentor fue Hans Bergsma, ex figura del Ajax. Bergsma fue clave para que De la Vega llegara al poderoso de Ámsterdam: le realizó un entrenamiento especial cuando se enteró que lo estaban siguiendo. Después de dos meses de prueba, Giovanni fue inscrito por el conjunto donde brillaran, entre otros, Marco van Basten y Frank Rijkaard.
De eso ya han pasado casi tres años. En este periodo conoció a estrellas holandesas como Dennis Bergkamp, Wim Jonk, Simon Tahamata, Ronald y Frank de Boer, Johan Cruyff y Patrick Kluivert. De todos aprendió un poco y hoy, incluso, se da el gusto de compartir en el once estelar de la Sub 17 con Justin Kluivert, hijo de Patrick.
"El primer año jugué de 11, como puntero izquierdo, pero ahora actúo de 8, volante por la izquierda. Me gusta mi nuevo lugar, porque así puedo hacer mejores jugadas, como por ejemplo, ver y llevar a un jugador de mi equipo y ponerlo frente al arco oponente. Controlo bien la pelota y casi siempre pateo los córners y los tiros libres", asegura Giovanni.
Este año es clave para él. Debe rendir un examen en el colegio que de aprobarlo le entregará un certificado llamado Licencia A, lo que significa, en palabras simples, que se podrá dedicar 100% al fútbol, pues de ahí en adelante será el club el encargado de acomodar los horarios de sus estudios hasta los 18 años, cosa que es obligación en Holanda. Si le va bien, además, puede incluso firmar su primer contrato a los 16.
Es que en el club están claros, Giovanni será muy pronto figura de su plantel estelar, algo que en Chile, al parecer, desconocen. La única comunicación que los De la Vega han tenido con la ANFP fue el llamado que les hizo hace unos meses Andreas Fingerhuth, coordinador de las selecciones juveniles de la "Roja". Les envío un cuestionario, pero luego no supieron nada más. "Gio" se quedó esperando un llamado a la "Roja" Sub 17 que disputará el Mundial de la categoría en nuestro país, durante octubre y noviembre.
"Seguimos toda la campaña de Chile en la Copa América. Para la final estábamos de vacaciones en España. Vimos el partido en un bar con puros españoles que alentaban a Argentina. No podría explicar lo que sentimos en ese momento. Fue una locura total", comenta Marco, su padre.
"Me identifico con Arturo Vidal, Charles Aránguiz, Jorge Valdivia y Felipe Gutiérrez, porque son los que llevan el peso del equipo. También me gustan Alexis Sánchez y Eduardo Vargas", agrega De la Vega, quien se ilusiona con vestir pronto la "Roja".
"Aunque es difícil decidirlo ahora por mi edad, y pese a lo que siento por Holanda, yo optaría jugar por Chile", sentencia Giovanni. "Imagínese lo que sería para mí, un orgullo tremendo. Ojalá pronto se decidan y vengan a verlo jugar en el Ajax", cierra Marco, quien avisa que ya ha habido un sondeo más profundo de las selecciones menores de Holanda.
La conversación termina, pues ya son cerca de las 22:00 horas en Ámsterdam y Giovanni debe dormir. Mañana le toca nuevamente un duro día de colegio y entrenamiento en uno de los clubes más poderosos de Europa. Seguramente dormirá, como tantas noches, soñando con algún día vestir la camiseta del país que vio nacer a su padre. El tiempo dirá si cumple su anhelo o no.