Chilenos por el mundo
La historia del chileno que volvió de Polonia y juega por Palestina
Alexis Norambuena actuó en dos equipos en la liga del este de Europa, integra la selección de la nación árabe y ahora está de vuelta en Chile.
El nombre de Alexis Norambuena, ex lateral derecho de Unión Española y Ñublense durante la década pasada, volvió a cobrar notoriedad, a raíz de un hecho histórico-deportivo reciente: el primer duelo por Eliminatorias mundialistas en Palestina, entre el local y Emiratos Árabes Unidos. El chileno integra el combinado nacional que actuó como anfitrión en Jerusalén, por su bisabuelo materno, pero al margen de esto desarrolló también una llamativa carrera futbolística en Polonia, por espacio de siete temporadas.
“Estuve en dos equipos. El sudamericano se destaca allá porque juega más al fútbol. Allá ellos son más tácticos: si puedes llegar con dos toques arriba es lo ideal. La mayoría juega al contragolpe también. Lo principal es la táctica. Si vas jugar contra un equipo, te pasan tres o cuatro veces videos de ellos. Te explican los movimientos, lo que no quiere decir que acá en Chile no lo hagan. Pero el tiempo que estuve acá, no fue como lo viví allá en Polonia. No sé cómo estará ahora acá”, cuenta a AS Chile Norambuena, quien defendió las camisetas de Jagiellonia Bialystok y GKS Belchatów en el país del este de Europa.
El lateral derecho debió someterse a una cirugía al cierre de la temporada en Polonia, lo que le imposibilitó fichar en un nuevo elenco, extendiendo así su paso por la liga local.
“Me tuve que operar de tendinitis en los tendones de Aquiles. La recuperación la terminé a mediados de agosto. Los equipos ya tenían contratados a los extranjeros y me quedé sin jugar allá. Me fui a jugar por la selección palestina, estuvimos en Alemania una semana y media. Tendré que esperar una oferta en diciembre, porque acá en Chile me quedé sin jugar también. Ya me llamaron de Polonia, así que por lo menos tengo algo. Pero mi intención es quedarme acá, aunque si me llaman, tendría que volver a allá, porque todavía no pretendo dejar de jugar”, manifiesta.
“Ya me vine con mis cosas y mis hijos también están grandes. Ellos perdieron prácticamente el año, porque allá las clases comenzaban en septiembre. Ahora, tengo que esperar hasta diciembre para volver y aquí no pueden entrar a clases, porque estamos en más de la mitad del año. Si fuese por quedarme acá, no tengo ningún problema. Sin embargo, si tengo que ir para allá otra vez, tampoco va a ser muy complejo. Ya conozco el idioma, lo entiendo y lo hablo más o menos bien. En ese sentido, no va a haber mayor dificultad”, agrega.
En todo caso, el comienzo de la experiencia en Polonia no fue nada de fácil para Norambuena y su familia. “Nos costó adaptarnos. Los primeros dos años fueron difíciles, más que todo por el tema del idioma. La cultura es diferente y las comidas son diferentes, por ejemplo, pero eso era un detalle. Si íbamos a algún lado, teníamos que estar pidiéndole ayuda a un compañero, que hablara polaca y español. Y el clima también es complicado, porque el invierno allá es muy duro. Pero lo supimos llevar y después nos sentíamos como en casa. El frío que hace acá para nosotros no es nada. Por eso, nos quedamos tanto tiempo”, señala.
“Mis hijos (Vicente y Gaspar) sí hablan polaco en forma casi perfecta. Incluso el más grande, de repente, me ayudaba a formular bien una pregunta. Ellos estaban súper contentos que se venían y que iban a estar con toda su familia. Que iban a hablar su idioma. Pero ahora como echan de menos a sus amigos. Ese ámbito emocional como que es un problema ahora”, añade.
Finalmente, el ex futbolista de Unión Española cuenta, respecto del último duelo disputado en la con la selección de Palestina, que “era una cosa histórica, porque no se podía jugar en tierra palestina. Hubo harto alboroto por el tema político, pero en general la gente se portó súper bien y estaba súper entusiasmada. Jugamos contra un rival que en el papel era muy superior a nosotros, pues una de las selecciones más fuertes que tienen los países árabes. La gente se llevó una grata sorpresa, porque nos paramos tácticamente bastante bien y el resultado para nosotros, el empate a cero, fue positivo”.
“En total llevo ocho partidos jugados por la selección y este fue el primer partido con el nuevo grupo. Quedamos yo y como cuatro o cinco jugadores que son los más antiguos. Ahora hay mejor material para hacer algo positivo. No estamos tan lejos del resto del grupo. Sabemos que hay selecciones mucho más fuertes, como la de Arabia Saudita. Pero nada es imposible, en la cancha somos 11 contra 11. El empate contra Emiratos nos dio mucha más fuerza. Estamos con muchas más ganas. Esperamos que la selección vaya tirando más arriba de a poco”, apunta Norambuena a AS Chile.