Los seis humildes que irrumpen esta temporada en Europa
Bournemouth, Ingolstad 04, Frosinone, Carpi, Ajaccio y Tondela, juegan esta temporada por primera vez en la máxima categoría de su país. Conoce sus historias.
Deambularon toda su historia por categorías más bajas. Estuvieron alguna a vez a punto de desaparecer, y de un día para otro, se vieron en los estadios que nunca pensaron, contra rivales que siempre estuvieron demasiado lejos. Seis clubes humildes que esta temporada consiguieron lo que pareció siempre imposible: jugar en la primera línea de las ligas más importantes de Europa.
Carpi
El fútbol a veces es improbable. Esa es la única explicación para que un equipo como Carpi, de una pequeña ciudad de 70 mil habitantes, que hace de local en un viejo estadio para 4.000 personas y que tiene un plantel que no supera los 5 millones de euros, pasara de la Serie D a la Serie A en sólo seis años.
La forma es aún más impensada. Ganó el duro torneo de la Serie B de principio a fin, con una inversión de sólo 100 mil dólares y apostando siempre a la misma fórmula. “Buscando jóvenes con ganas de llegar, pero nunca han jugado hasta este nivel”, explica el director deportivo Cristiano Giuntoli, uno de los grandes gestores del sueño que acaba de comenzar.
Frosinone
Nació en 1928 y en 2015 ascendió por primera vez a la Serie A. ¿Qué fue del Frosinone entonces en esos casi 80 años que no pudo lograrlo? Deambuló por el ascenso, desapareció un par de veces por las deudas –la última en 1990- y se movió siempre ahí, al límite, en riesgo de no existir más. El cambio radical recién vendría hace unos años. Pasó que un delantero veterano, Roberto Stellone llegó al club, y pasó también que en él, Frosinone encontró al guía que le faltaba para llegar a la élite.
A.F.C. Bournemouth
En 2008, la historia del AFC Bournemouth estuvo a punto de apagarse. Nacido a fines del siglo XIX, en sus 116 años había pasado por épocas malas, como cuando en 1997 sus jugadores salieron a las calles a pedir limosnas para subsistir. Sin embargo, hace siete años la situación fue diferente. Estuvieron sólo a minutos de cerrar las puertas por fuera. Sólo una jugada desesperada del presidente Jeff Mosty para conseguir el dinero evitó la desaparición.
Meses más tarde, tras comenzar la liga con 17 puntos en contra y salvarse en la última fecha del descenso a quinta división, comenzaría otra historia. Edwin Howe, de sólo 32 años ya estaba a cargo del equipo como ahora, y el empresario ruso Maxim Demin llevaría el dinero más tarde. Lo que vino de esa asociación, fue un ascenso rápido y sostenido, que terminó con el equipo del sur de Inglaterra ascendiendo a la Premier League por primera vez en su historia.
Ingolstad 04
El Ingolstad nació recién en 2004, tras la fusión de dos equipos regionales mediocres como el ESV Ingolstadt y el MTV Ingolstadt. Comenzó ganando la liga regional de Baviera y en 2008 ya estaba en la cuarta división alemana. Las proyecciones del equipo que representa una ciudad de sólo 130 mil personas parecían cumplidas, pero la aparición de Audi marcó el último impulso. La empresa afincada en la misma ciudad financió el estadio donde juega el equipo, su ciudad deportiva y le garantizó una alianza hasta el 2018. Los resultados están a la vista. Hace unos meses se coronó campeón y convirtió al equipo de sólo 11 años en el nuevo animador de la Bundesliga
Clube Desportivo de Tondela
Desde el estadio de Tondela, una provincia portuguesa ubicada entre Coimbra y Viseu, es posible ver gran parte de las casas de los 28 mil habitantes de la ciudad. Ahí, en ese mismo escenario fue posible ver también hace algunos meses como el humilde Clube Desportivo de Tondela, que había militado casi toda su historia en series menores, que hace diez años se debatía en las ligas regionales portuguesas, se consagraba como el mejor equipo de la segunda división lusa y se ganaba por primera vez el derecho a jugar contra los grandes. La fiesta dura hasta hoy.
GFC Ajaccio
El Gazalec Ajaccio se acostumbró desde su fundación a ver el éxito pasar por el lado. Mirar como se lo llevaba su vecino Ajaccio o el Bastia, hasta que un día se dio cuenta que también podía. Hace dos años ascendió por primera vez a la Ligue 1 en su historia y el golpe fue fuerte: en su única temporada fue colista con sólo 25 puntos. Entonces volvió a las bases, a ser un “club del pueblo” como se denomina, al amateurismo y el fútbol profesional le dio otra oportunidad en este 2015. Ascendió con el presupuesto más bajo de la categoría (4,5 millones de euros). Volvió a ser el equipo que siempre es más de lo que el resto espera.