La especial historia del primer Católica-Colo Colo en San Carlos
Una huelga de futbolistas y técnicos fue la excusa perfecta para jugar un duelo que solo se permitía en el Nacional. Se jugó con juveniles.
En 1997, Universidad Católica jugaba todos sus partidos como local en San Carlos de Apoquindo salvo dos: ante Universidad de Chile y con Colo Colo. La influencia de los vecinos, disposiciones de la alcaldía y acuerdos de la Fundación con los políticos de esa época, imposibilitaba la realización de esos dos cotejos arguyendo medidas de seguridad.
Desde hace algunos años un grupo de hinchas junto a Cruzados logró el permiso para jugar en su estadio ante sus más enconados rivales, pero la primera vez fue hace casi 20 años, sin ningún jugador titular, sin los técnicos habituales y con un grupo de jóvenes, de los cuales varios ahora están en la última etapa de su carrera.
Sexta fecha del Torneo de Clausura, pleno septiembre de 1997 y el incipiente Sindicato de Futbolistas Profesional, liderado por Carlos Ramos, en conjunto al Colegio de Entrenadores, decide ir a paro por deudas previsionales y mejoras en las condiciones laborales. Los plantes y los cuerpos técnicos acatan la determinación, pero los clubes deciden jugar de todas maneras la jornada, tomando en cuenta que el calendario se complica por la participación de los equipos en torneos internacionales, las Eliminatorias y la opción de la Roja de ir al Mundial de Francia, pero sobre todo, para no perder económicamente.
Y en ese contexto, Universidad Católica decide jugar ante Colo Colo en San Carlos de Apoquindo. 12 mil hinchas llegan hasta el estadio de la UC para ver el primer cotejo entre ambos equipos, pleito que se repitió en 1998 en Las Condes. Ninguno esperaría que deberían pasar 13 años para ver nuevamente ese tipo de cotejos en el recinto de Avenida Las Flores.
22 jugadores en cancha, caras poco conocidas para los fanáticos. En Católica destacan Mauricio Segovia, Bruno Pesce, Jorge Acuña, Patricio Ormazábal, Luis Díaz y los más jóvenes de los citados, Milovan Mirosevic y Cristián Alvarez, que venían llegando del Mundial Sub 17. Pero sobre todo Rodolfo Moya, que marcó diferencia desde un principio.
El delantero había llegado hace poco desde Everton, pero ya jugaba en el primer equipo, por lo que su influencia fue clave para el triunfo de los cruzados.
En Colo Colo habían rostros más cercanos, por los mundialitos que los albos habían organizado en el Monumental durante varios veranos. Luis Mena, Pablo Contreras, Alejandro Escalona, Francisco Arrué, Alvaro Sarabia, Nicolás Córdova y Luis Ignacio Quinteros fueron parte de ese equipo.
La victoria fue para la UC por 4-1 con dos anotaciones de Moya (UC), Mauricio Villanueva (UC), descuento de Matías Guerrero -hijo del árbitro Iván Guerrero y hermano del animador de televisión del mismo nombre-, y uno de Luis Díaz.
Ahora es habitual que Católica reciba a Colo Colo y a la U en San Carlos, pero en 1997 fue la primera vez y no fueron las figuras de ambos equipos los que protagonizaron el hito en los enfrentamientos entre ambos.