Juntos Son Dinamita
En los años 90 la dupla Sa-Za marcó una época en la Roja rompiendo varios records. Sus goles le permitieron a Chile volver a un mundial después de 16 años y quedar grabada a fuego en el inconsciente colectivo de varias generaciones. Salas y Zamorano anotaron 23 goles rumbo a Francia 98 (11 y 12, respectivamente) lo que representó el 72% de la producción ofensiva de aquella selección convirtiéndose en sociedad más letal de la época en todo el continente.
En 2013 la publicación estadounidense Bleacher Report incluyó al tándem criollo entre las 21 mejores parejas en la historia del fútbol mundial junto a Pelé-Vavá, Maradona-Valdano y Bebeto-Romario, entre otras. Los gringos son especialistas en elaborar ránkings a partir de las estadísticas y los Sa-Za tenían mérito de sobra para integrar la selecta lista. Lo que comenzó como una humorada cómplice entre Salas y Zamorano dibujando las iniciales de sus apellidos en una improvisada camiseta blanca terminó materializada en una épica que condujo a Chile a una copa del mundo.
Salas y Zamorano son grandes. Su historia es conocida más allá de Sa-Za. Salas es el goleador histórico de la selección con 37 goles y una pila de títulos en los clubes donde militó, Zamorano marcó 34 y jugó casi 10 años en dos de las instituciones más importantes del mundo. En la vida, siguieron caminos distintos, nunca fueron amigos e incluso se comentaba que tuvieron discrepancias mientras compartieron el mismo vestuario.
Hoy que la Roja baila con la bonita y el equipo está en estado de gracia el deporte nacional que se viene es hallarle nombre a la dupla de Alexis Sánchez y Eduardo Vargas. Como Sampaoli tiene a Chile puntero de las Clasificatorias y es admirado en todo el mundo más que pensar en un eventual reemplazante para Sebastian Becaccese la preocupación de turno es encontrar la mejor denominación para la pareja de ataque. ¿Sa-Va? ¿Var-Sa? ¿TocoRenca? ¿Mintindi la falacia? ¿Maravilla turbo?
Fuera de bromas y yendo a los datos duros, el gran momento de Alexis y Vargas no solo contribuyó al título de Chile en la Copa América sino que ha sido clave en el arranque de las Clasificatorias donde juntos lideran la tabla de goleo con tres tantos cada uno. En el registro específico de la Roja suman 36 goles en los 42 partidos en que coincidieron superando a la dupla Sa-Za que marcó 34 veces en 30 encuentros entre 1994 y 2000. Prácticamente el 50% de los goles salieron de los pies del Niño Maravilla y Turbomán. Merecen con creces un apodo y hasta puede ser un hit comercial. Inscriban esa marca muchachos.
A favor de esta dupla 2.0 juega la edad. Alexis tiene 26 años y Vargas 25. Están en plenitud física y futbolística. Si Chile clasifica a Rusia, y de no mediar alguna lesión de gravedad que ojalá no se produzca, deberían seguir rompiendo marcas y agrandando su historia. Es llamativo porque el tocopillano es un crack a nivel mundial y por estas horas se comenta que el Real Madrid habría puesto su foco en él, pero el delantero del Hoffenheim está lejos de alcanzar la misma dimensión. Si la referencia es la tasación de uno y otro, Sánchez cuesta 15 o 20 veces más que su compañero de ataque. Vargas, el goleador de la Copa América, ha logrado en la Roja lo que le adeuda a su carrera fuera de Chile. ¿Cuándo será su destape? Es lo que todos estamos esperando.
Alexis no tiene techo. Si en opinión de los especialistas a Salas y Zamorano no les alcanzó para destronar a Elías Figueroa como el mejor futbolista chileno de todos los tiempos al tocopillano le queda mucho margen para intentarlo. Está a 6 goles de igualar al Matador como el máximo goleador de la Roja y a un mundial de emparejar la marca de don Elías. Si logra ambos hitos y su carrera en Europa se mantiene en un alto nivel estará condiciones de superarlo.
El binomio Sánchez-Vargas está intratable. Es el tándem más efectivo de 2015. Todos hablan del Chile de Sampaoli y los goleadores de las clasificatorias. Alexis es tan completo que puede anotar y en la jugada siguiente convertirse en el mejor asistente para Vargas. La sociedad funciona como un reloj suizo. Hoy la dupla está en la historia, mañana puede ser leyenda.