'Pollito' Arancibia: "Hubo gente de la U que me decepcionó"
Eduardo se confesó con AS Chile y habló acerca de su silencioso retiro, sus conflictos con René Orozco y su polémico paso por la UC.
"Me retiré tal como debuté, en silencio". Así parte la conversación con Eduardo 'Pollito' Arancibia, aquel veloz jugador que disimulaba su baja estatura con personalidad y picardía y que se ganó el cariño de los hinchas azules gracias dos títulos: Copa Chile 1998 y el Torneo Nacional 1999.
Fue vendido a México, tuvo un controvertido paso por la Universidad Católica y luego inició un periplo por varios clubes menores del fútbol chileno. Se retiró en 2009 y desde ahí poco y nada se ha sabido de su vida.
¿Por qué se retiró de forma tan anónima?
No lo anuncié, sólo lo hice. Aún recuerdo que debuté ante Defensor de Uruguay con Miguel Ángel Russo y de repente estaba en mi último partido. El fútbol pasa muy rápido y eso los futbolistas no lo entienden, piensan que es para toda la vida. Cuando tienes 30, los clubes ya están comprando niños de 12.
¿Le costó mucho?
No, la verdad es que me saqué el chip rápido. Muchos sufren, pero yo me metí de inmediato en la carrera de mi sobrino Francisco, que fue vendido hace unos meses a Palmeiras, y en la de mi hijo que juega en Palestino. Después me metí en lo que es ser técnico de niños. Todo eso me sirvió mucho. Claro que a veces viene la melancolía, principalmente cuando juega la U contra Colo Colo.
¿Pudo armar algún negocio o algo extra gracias a su carrera?
No. Uno no entiende de negocios y por eso muchos fracasan. Yo me metí rápido en las escuelas de fútbol y prefiero estar en cancha, entrenar, respirar el olor del pasto, estar en el camarín.
¿Pero pudo invertir en algo?
Yo nunca gané plata en la U y en México me fui ganando un sueldo que podía haber ganado en Chile. Ahora un niño de 15 años puede ganar 3 millones y si no se los dan en el club, se los paga un representante, es otra época. Pese a todo eso, mi mejor pago es que estoy feliz trabajando con los niños en un lindo proyecto junto a Francisco Huaiquipán.
Los vaivenes de su trayectoria
¿Qué balance hace de su carrera?
Tuve una carrera bonita, aunque me desilusioné de varias personas, principalmente de los dirigentes de la U. Cuando me vendieron a México tenía que recibir una plata de la transferencia y nunca me llegó. Por eso la U quebró después, no sé dónde quedó la plata. El doctor (René Orozco) dice que todo se fue para en Noviciado, pero lo único que quedó allá fue el burro Luis Miguel.
En 2002 regresó de México a la UC, pese a su identificación con la U, ¿por qué pasó eso?
Fue algo bien raro. Cuando llegué llamé al doctor Orozco y le dije 'Católica me está ofreciendo tanta plata, pero yo quiero jugar en la U'. Ahí el doctor me respondió que no se podía, que no había plata. Yo le conté que había pagado 70 mil dólares de mi bolsillo para salir de allá y que no me podía decir que no. Le dije que además él había traído a un montón de extranjeros que ni jugaban y que estaba preocupado de otros intereses. No pasó nada y me fui a la UC por seis meses. Ahí todos los hinchas me trataron de traidor sin saber qué había pasado.
¿Qué siente que le faltó a su carrera?
Yo creo que la Selección, haber estado en unas eliminatorias, pero en esos años estaban todos en su mejor momento y Nelson Acosta tenía su equipo formado con dos monstruos adelante. De todas formas, no me hecho a morir por nada, en algún momento hice las cosas muy bien.