Chile pasa por su mejor momento
Hay un póker de chilenos en clubes grandes de cada una de las ligas más importantes. No tengo duda: están en el mejor momento de su historia.
Ver al gran Carlos Caszely a medio metro girando enloquecido y sin poder contenerse es uno de los momentos inolvidables de mis veinticinco años de periodismo.
Allí estábamos en los estudios de Canal Plus en Madrid comentando juntos la final de la Copa América. Llegó el penalti de Alexis, el éxtasis. Justo él, Caszely, quien había perdido aquella final ante Paraguay en los setenta.
No tengo duda de que aquel título de hace meses demuestra el crecimiento del fútbol chileno. No es casualidad que con Bielsa la selección ganase a Argentina en las eliminatorias para Sudáfrica, gol inolvidable de Orellana mediante. Sampaoli confirmó con éxitos todo aquello, desde el triunfo inobjetable ante la campeona del mundo España en el mundial en Río hasta la culminación en la Copa América. Me tocó vivir aquel partido en Maracaná y Chile fue tan superior que aquello supuso un antes y un después.
Muchos se forjaron en aquel Mundial Sub 20 de Canadá. Hablo de Alexis, de Vidal y de Gary Medel, columna vertebral de aquella Selección de 2007 y principales emblemas en Europa. Cada uno en un grande de Inglaterra, Alemania e Italia. Los tres representan un fútbol ganador, y los tres han demostrado poder jugar en distintas posiciones. Y si unimos a Bravo tenemos un póker de chilenos en grandes de cada una de las ligas más importantes.
Ni tengo duda de que el fútbol chileno pasa por el mejor momento de su historia ni vislumbro un final de esta etapa de éxito. Nunca hubo tantos futbolistas chilenos de buen nivel en Europa como ahora. De la rara avis que supusieron en su momento Iván Zamorano o Marcelo Salas hemos pasado a una colección de todo tipo.
Algunos en grandes como Bravo en el Barcelona, otros en clubes de prestigio un escalón por debajo como Orellana en el Celta, Felipe Gutiérrez en el Twente, el fenomenal Marcelo Díaz en el Hamburgo, Aránguiz en el Leverkusen, Isla en el Marsella, Matías Fernández en la Fiorentina, Vargas en el Hoffenheim, Pinilla en Atalanta o la dupla Junior Fernandes-Angelo Henríquez en el Dinamo de Zagreb.
Varios de ellos juegan la Champions, otro como Marcelo Díaz salvó con un libre directo a un histórico como el Hamburgo del descenso. Hay más, y luego están Alexis Sánchez y Vidal instalados entre los más grandes del mundo.
Sí, . Y nosotros con él.