El drama de Nicolás Castillo y su año sin convertir un gol
El delantero se volvió a lesionar en Frosinone y completará más de 365 días sin anotar un gol. Un viacrucis que inició en Brujas y que sigue sin acabar.
Nicolás Castillo tiene recién 22 años, y esta temporada firmó por su tercer club en Europa, buscando reencontrarse con lo que un día fue. Uno de los grandes proyectos del fútbol chileno. La promesa, vendida en tres millones de euros al Brujas de Bélgica. El goleador que irrumpió en La Roja Sub 20 y que apuntaba para renovar en poco tiempo la selección.
Pero hoy, en el pequeño Frosinone de la Serie A, la gran lucha del espigado atacante es otra. No para ser citado por Jorge Sampaoli, si no contra el mismo. "No es fácil conducirlo a él, por su personalidad y su forma de ser", advirtió algún vez -durante 2013-, Martín Lasarte mientras lo dirigía en San Carlos de Apoquindo.
Dos años más tarde, los problemas del nacido en Renca parecen ser los mismos de esa época. La presión de compararse con el jugador que fue y salir perdiendo en casi todas las facetas le sigue pesando. También la frustración de mirar los goles que hacía cuando tenía 19, 20 años, y observarse ahora.
Castillo no anota un tanto desde el 11 de noviembre del año pasado, cuando le hizo tres al Waterlo por la liga belga. Han pasado 365 días de esa brillante jornada, pero más que nada han pasado muchas cosas. Cambió dos veces de club en estos 12 meses, jugó poco, fracasó en Mainz y dejó definitivamente Bélgica.
Hace algunos meses apareció el Frosinone. Un club de la provincia de Lacio que ascendió esta temporada por primera vez aparecía como una buena opción para reencantarse. Pero entonces luego de sólo tres partidos jugados, otra vez los problemas. Este miércoles se confirmó que un desgarro lo dejará sin jugar hasta diciembre, y más lejos de lo un día parecía tan fácil, tan común para él: convertir.