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Cauas

Triunfo de Villar: el fenómeno de la 'rivalidad fraterna'

Triunfo de Villar: el fenómeno de la 'rivalidad fraterna'

“Lo psicológico es fundamental en un penal: si el arquero se pone para que lo fusilen, está muerto. Yo les decía que me iba a tirar a un lado para meterle la duda en la cabeza”. José Luis Chilavert, Revista El Gráfico N°4371, Febrero 2008.

Justo Villar fue la gran figura de Colo Colo en el Superclásico 178.

Y no solo porque por que a los 60 minutos le tapó el penal a Patricio Rubio (mérito de él en este caso) en un momento crucial del partido, sino porque Villar se acerca a histórico rendimiento del 'Cóndor' Rojas.

Los arqueros… todo un tema en el fútbol. Un puesto difícil… tildados de genios o “locos”, ya que, se trata de un puesto distinto, especial, que presenta características muy particulares dentro de un equipo deportivo.

¿Qué particularidades los hace diferenciarse de sus compañeros?

Primero que todo porque se visten de manera particular. Y más aún, algunos arqueros hasta diseñan su propia indumentaria… recordado es el arquero mexicano Campos que se encargaba personalmente de diseñar su camiseta, de Chilavert y otros más reivindicativos como Felipe Núñez (Huachipato) y hace algunos años Leonardo Cauteruchi, precursor de la polémica Franja de Gaza en su camiseta. Un segundo elemento diferenciador es su movilidad en el campo de juego. Aún cuando a veces se les observa subiendo hasta el área rival, es poco usual que transiten libremente por ella. Otro detalle: juegan con las manos en un deporte en el que sólo se utilizan los pies. Y si nos detenemos a analizar sus entrenamientos, en general, requieren desarrollar habilidades distintas, ya que, técnicamente necesitan “entrenar las manos” y físicamente no necesitan tanta resistencia como el resto de los jugadores. De hecho hacen el calentamiento previo separado del grupo. Por ello desarrollan características muy particulares: es el jugador más aislado del equipo porque su grado de interacción con compañeros durante un partido es baja. Requieren un gran desarrollo de la tolerancia a la frustración, principalmente porque en cada gol siempre se le atribuye un cierto porcentaje de culpabilidad, a pesar de que en ocasiones no la tiene (cuando el equipo pierde: normalmente se le culpa al arquero por lo goles que le hicieron y no a los delanteros que erraron goles). Por lo tanto este jugador necesita tener fortaleza mental para soportar gritos, comentarios y cánticos especialmente elaborados por las barras para insultarlos. Son personas con alta introspección… no conversan mucho con sus compañeros, y cuando lo hacen son frases cortas y precisas (ordenar una barrera, ubicar un defensa, gritar, etc.). Deben tener un alto grado de concentración, ya que, en general, es quién tiene contactos más esporádicos con el balón y su error puede costar caro. Y finalmente deben poseer una rapidez en la toma de decisiones más aún cuando se convierte en el “iniciador” del ataque de su equipo. El entrenador generalmente comienza armando su equipo desde atrás, y lo hace precisamente desde el arco, por ello es considerado una pieza fundamental en el andamiaje de un equipo. Y debido a esto la suplencia es sumamente difícil.

Un jugador de campo puede encontrar otra ubicación donde jugar, el arquero no y por ello muchas veces sucede entre ellos lo que se denomina en psicología como el fenómeno de la rivalidad fraterna… tema que sin duda debió existir entre Garcés y Villar en Colo Colo. Este tema denominado así por su historial bíblico entre los hermanos Caín y Abel, tiene que ver con competir en un deporte donde existe un “hermano-compañero” con quién se comparte camarín, lugar de entrenamientos, historias, experiencias y anécdotas pero que por otra parte se debe derrotar para poder jugar, o bien esperar que a ese “hermano-compañero” se lesione o sea expulsado para tener opción de jugar.. Esto puede generar culpas y autocastigos incosncientes entre ellos en una relación de “lejanía-cercanía”, de “amor-odio”, de “amistad-distancia”… Que en elgunos casos puede desarrollarse en pugnas internas y en declaraciones cruzadas no muy amistosas.

Finalmente esto mismo puede implicar que la actitud del entrenador o preparador de arqueros sea diferente para cada uno, ya que, en muchas ocasiones el entrenador ve de manera más realista las virtudes y los defectos, deteniéndose en el de mayor rendimiento y el preparador de arqueros tener una más preocupación por el menos dotado…