Barcelona y Bravo se inscriben en la final con un gran Suárez

En su primer partido internacional oficial con Barcelona, Claudio Bravo terminó con su arco invicto y con su equipo clasificándose a la final del Mundial de Clubes después de vencer 3-0 al Guangzhou, y sin Lionel Messi que no pudo jugar por un cólico renal.

El cuadro chino opuso resistencia en la primera parte, con orden y sin dejar espacios entre líneas. Pero el partido cambió a los 35 minutos con la espantosa lesión del defensa Zheng Zou, que marcaba a Munir, se trabó en el pasto y sufrió una fractura expuesta de tibia y peróne.

La concentración de los asiáticos se fue con su compañero y a los 39' Luis Suárez comenzó su gran jornada al anotar el 1-0. Justo después, Claudio Bravo hizo su gran intervención, evitando el empate desviando un ajustado cabezazo tras un tiro libre.

Barcelona ajustó las piezas en la segunda parte y se instaló en el campo de los chinos. Que aumentara la cuenta era cuestión de tiempo y demoró cinco minutos del complemento. Pase de Andrés Iniesta, el más claro de los blaugranas, amortiguación de pecho de Suárez y definición de derecha para colocar el 2-0 (50'). Golazo.

Ahí se acabó el partido como expresión de lucha. El 3-0 estuvo casi de más, sobre todo porque el penal a Munir fue más que discutible. Eso no le importó al delantero uruguayo, que firmó su gran noche con su tercero personal (67') desde los 12 pasos.

Barcelona se instala en la final del Mundial de Clubes ante River Plate -domingo a las 07:00 hrs-, y Claudio Bravo tiene la opción de sumar su quinto título en el año, una marca que ningún otro futbolista chileno ha alcanzado.