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Las puertas que abre el tenis

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Si bien el tenis es un deporte lleno de dificultades y la gran mayoría de quienes se dedican a jugarlo no llegan a puestos muy altos en el ranking ATP o WTA, es una actividad que puede abrir muchas puertas y entregar herramientas para crecer como ser humano.

Son muchas las dificultades y obstáculos que te impone este deporte, desde viajar solo por el mundo con recursos limitados y tener que arreglártelas por ti mismo hasta tener que aprender desde muy pequeño a organizar tus viajes y manejar tu presupuesto para que puedas jugar la mayor cantidad de torneos posibles. A esto se suman las necesidades constantes de tener que ganar para subsistir económicamente y mantenerse sano y fuerte para competir de la mejor manera.

El tenis no solo te prepara para competir: te prepara para la vida. Te entrega una responsabilidad especial que muchos jóvenes no tienen a esa edad. Te da el vértigo de estar solo en otro país, muchas veces con un idioma que no hablas, y tener que hacerte entender a una muy temprana edad. Yo comencé a viajar al extranjero a los 15 años, con la obligación de resolver problemas solo, lo cual hoy aprecio mucho. Me dio un sentido de independencia a muy temprana edad.

Muchos jugadores han pasado por cosas más fuerte que yo. He conocido algunos que han tenido que pasar de ser tenistas a mendigos para poder volver a sus casas. Un amigo muy cercano tuvo que dormir dos noches seguidas en el estacionamiento del aeropuerto porque no tenía dinero para cambiar su vuelo. Después del segundo día la policía lo encontró y lo dejaron dormir en un sillón antes de embarcarse. Historias así son pan de cada día para mí. He conocido pocos jugadores tan apasionados por este deporte como el que acabo de contar, que ha pasado por incontables situaciones similares.

Pero no todo es sufrimiento en el tenis. Muchos de los que se dedican a esto es porque realmente lo aman y, aun cuando muchos de nosotros soñamos con ganar algún día un Grand Slam cuando pequeños, al entrar al profesionalismo el sistema. Y te hace entender que si quieres lograr algo grande tienes que ser más que excepcional.

Si los padres de los tenistas supieran cómo es realmente el circuito, dudo que habría tantos tenistas jugando. Pero tal vez eso, el sueño de gloria, lo hace tan interesante. No puedes dedicarte al tenis pensando que te harás millonario, porque solo un grupo extremadamente selecto realmente lograr vivir bien con el tenis. El resto solo aprende a arreglárselas con lo que tiene y a hacerlo de la mejor manera posible que le permiten sus medios.

El tenis no es un deporte glamoroso, como lo vende la televisión. Y si estás pensando en dedicarte, tienes las aptitudes deportivas, pero no tienes los medios económicos, lamentablemente tienes que prepararte para sufrir, y mucho, o tener suerte de encontrar un patrocinador.

En lo personal, desde niño soñé con viajar alrededor del mundo y el tenis ha sido mi principal herramienta para lograrlo. Todavía disfruto el conocer nuevos países y nuevas culturas. El tenis me ha abierto muchas puertas para conocer grandes personas alrededor del mundo. Es como ser un mochilero, pero sin parar nunca.

He tenido la posibilidad de trabajar en diferentes proyectos para niños de escasos recursos, lo cual ha sido una de las labores más lindas de mi vida. Me ha llenado intensamente ver cómo el deporte que uno ama puede sacar a niños de las calles y mejorar comunidades completas. Incluso mejorar relaciones intrafamiliares. Me siento en la necesidad de compartir lo que he aprendido y vivido para ayudar a mejorar nuestra sociedad.

Para los padres de niños que están empezando a tomarse el tenis más seriamente, pensando en convertirse en los próximos campeones mundiales, les recomiendo tener calma. No presionen a sus hijos con sus propios sueños y no se engañen pensando que lo único relevante que su hijo puede lograr con el tenis es ser un campeón del mundo. Yo no entré a este deporte con el afán de hacerme millonario, sino con la ilusión de ser el mejor deportista posible. Hay muchas más cosas que el tenis te puede brindar y que son para toda la vida, como enfrentar con equilibrio las tensiones de la competencia, aprender a ser comprometido contigo mismo, tener herramientas para la superación personal, aprender a ser positivo a pesar de las adversidades, aprender a ser responsable, a mejorar cognitivamente, aprender el significado del esfuerzo y el trabajo para lograr resultados.

Para los que buscan cosas más tangibles, el tenis te puede ayudar a conseguir becas universitarias, pagadas en un ciento por ciento en muchas de las mejores universidades del mundo, no solo en Estados Unidos, también en Chile y en Europa. También genera una red de contactos enormes que te puede ayudar a obtener ofertas de trabajo en todo el mundo. En general es un ambiente de gente muy sana que te potencia como ser humano. Y si logras ser un gran tenista profesional, te permite conocer muchos países y culturas diferentes. Eso te abre la mente y te saca un poco de la burbuja en la que generalmente uno crece.