La historia del partido con más público en la historia de Chile

Otros tiempos, otro fútbol. El sábado 29 de diciembre de 1962 se jugó el partido con más público en la historia del fútbol chileno. 85.262 personas controladas asistieron al clásico nocturno entre Universidad de Chile y Universidad Católica en el estadio Nacional.

El encuentro correspondía a la fecha 28, pero se jugó adelantado como solía pasar con los choques entre azules y cruzados, que incluían un espectáculo en la previa. A diez duelos del final, la UC lideraba el torneo con cinco puntos de ventaja sobre la U (36 contra 31), en los tiempos en que el ganador se quedaba con dos unidades.

"Casi todos los clásicos de esa época se jugaban con más de 80 mil personas. Había gente hasta en la pista de ceniza, hoy de recortán. Se lanzaban los corners con el público encima, algo impensado con la violencia actual", describe Carlos Campos, centrodelantero de la U en ese cotejo.

Eran los dos mejores equipos en un gran momento del fútbol chileno, con el recuerdo fresco del tercer lugar en la Copa del Mundo. Esa noche, diez mundalistas pisaron el césped de Ñuñoa, siete de la U y tres de la UC.

Otro de los históricos del '62, Luis Eyzaguirre, defendió los colores de la U aquella jornada. "Todo era una fiesta. Nosotros queríamos una revancha porque habíamos perdido el título el año anterior con Católica, en dos partidos de definición (1-1 y 3-2). Y nos habían ganado también en la primera rueda (2-0)", rememora 'Fifo'.

La noche de Leonel y el 'Tanque'

Bajo las órdenes del árbitro Domingo Massaro, la UC dio el primer golpe. Apenas a los dos minutos de juego, Washington Villarroel abrió la cuenta tras un balón que luchó Armando Tobar. De inmediato el zurdo Leonel Sánchez empató, tras eludir a Sergio Valdés, Villarroel y Mario Soto.

A los 25', Leonel marcó de penal el 2-1 y, cinco minutos más tarde, Carlos Campos puso el tercero con un tiro cruzado, tras veloz corrida de Ernesto Alvarez. "Me acuerdo de ese partido porque después nos concentramos en año nuevo", cuenta el 'Tanque', que marcó otro tanto en el segundo tiempo, con una clásica jugada de la época.

"El cuarto gol lo hice de cabeza (83') y fue centro de Leonel (Sánchez). Era una jugada que practicábamos mucho. Yo sabía que cuando Leonel tenía espacio, el centro era por bajo. Y cuando lo salían a presionar, el centro iba alto para el cabezazo. Era mi especialidad, el que me enseñó a cabecear fue el argentino Norberto Ferrari. En cada entrenamiento practicaba 40 cabezazos", cuenta Campos.

Con la victoria 4-1, la U acortó distancias y finalmente las universidades llegarían igualadas al final del campeonato. Se jugó un partido de definición y la U tuvo su revancha goleando 5-3 en una final inolvidable. Claro que esa vez, un 16 de marzo de 1963, fue menos el público controlado: 74.163 personas. Y el récord seguirá intocable.