González: "En Australia jugué el mejor tenis de mi vida"
El Bombardero de La Reina rememora la final de Grand Slam del 2007, la única de su carrera, y que le valió ser el No. 5 del mundo. "Me resultaba todo", dice.
"¡Nueve años!", exclama Fernando González. Se asombra cuando cuenta los años que han pasado desde la final del Abierto de Australia 2007, aquella que perdió contra Roger Federer y que fue la única de un Grand Slam que disputó en su carrera.
Gracias a eso, el tenista chileno logró su mejor figuración en el ranking ATP: el número cinco. Y sumar una confianza que jamás tuvo. "Nunca soñé que alguna vez iba a llegar a jugar tan bien como lo hice en esas dos semanas", dice González en conversación con AS Chile.
"Son los mejores recuerdos de nivel de tenis, porque a nivel de logros está lo hecho en los Juegos Olímpicos. Todo me salía bien. Estaba óptimo física y tenísticamente. Lo que ensayaba resultaba. Y nada era forzado", explica.
¿Imagino que el mejor partido de su vida fue la semifinal contra Tommy Haas?
Sí, porque cometí tres errores no forzados en tres sets. Por la característica de mi juego, ese era el número de errores de un juego, así que conseguirlo en tres sets era la perfección. Pero ojo, que el partido contra (Rafael) Nadal de cuartos de final también es meritorio. El juego de Haas me acomodaba más. El de Nadal siempre me complicó, porque era zurdo. Y también en tercera ronda contra (Lleyton) Hewitt anoté dos errores no forzados en dos sets. Andaba inspirado esa semana.
La única complicación fue contra Del Potro en la segunda ronda.
Iba perdiendo dos sets a uno. Fue el partido donde menos bien me sentí. Ese fue el momento que estuve contra las cuerdas. Después te sueltas y te largas. Me tenía dominado y hacía mucho calor. Del Potro no me hacía sentir bien. Al final, él se retiró.
¿Qué recuerdos tienes hoy de la final?
No estaba nervioso en la final. Quizás Roger estaba menos nervioso que yo porque estaba acostumbrado a jugar finales de majors. La disfruté harto. Obviamente que más si la hubiese ganado. Imagínate que uno arma los calendarios para llegar bien a los Grand Slam. Para aspirar a algo grande hay que hacerlo así. Y estar ahí fue increíble. Fue mi mayor momento tenístico. En Australia jugué el mejor tenis de mi vida en un momento pleno de mi vida. Influyen muchas cosas. Y además tenía un gran entrenador, como es Larry Stefanski.
Y al regreso les tocaba la Copa Davis contra Rusia por el Grupo Mundial en La Serena. Si ganaban ese partido, todas las series habrían sido como locales.
Al volver a Chile no podía dormir. En Viña me sentía mal, porque no descansaba. Después de perder me fui al valle del Elqui y me enamoré de ese lugar. Allí logré descansar. Después vinieron los partidos contra Rusia y quedamos 0-2 abajo el primer día. Era muy difícil. Fue decepcionante perder esa serie de Copa Davis porque el calendario era muy beneficioso.