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Hernández

Otra cosa es con guitarra

Actualizado a
Otra cosa es con guitarra
DRAGOMIR YANKOVIC/PHOTOSPORT

Eliminada la U ante el modesto River Plate de Uruguay, Carlos Heller salió al cruce para decir que el equipo no estaba preparado para afrontar la Copa Libertadores y le pidió paciencia a los hinchas.

Efectivamente, el tormentoso desembarco de Sebastián Becaccece y sus dos meses en la cabina técnica de la U no constituían el escenario ideal para afrontar un campeonato como la Libertadores. Pero no se puede obviar que el equipo que acaba de eliminar a los azules es un club con un presupuesto infinitamente menor. Una institución pequeña, sin historia copera, uno de los mejores sorteos que le pudo haber tocado a la U. El equipo chileno era amplio favorito y no respondió a tal condición. Corta.

Quedan preguntas en el aire. ¿Por qué Becaccece prescindió de Corujo? ¿Acaso Guzmán Pereira no era útil en un partido de estas características? Dos seleccionados uruguayos marginados de un partido de alta tensión. Raro. Una cosa es el esquema y la elección de los intérpretes desde una lógica netamente táctica, otra relativizar lo que significa un partido de copa y la experiencia de dos jugadores habituados a la presión con la Celeste. La decisión de Becaccece es, a lo menos, discutible.

Que la única carta de ataque en el banco haya sido Luis Felipe Pinilla es otro punto por revisar. Ciertamente, la lesión de Sebastián Ubilla es un imponderable, pero cuesta entender la determinación del técnico de enviar a préstamo a Leandro Benegas. Todo entrenador debe evitar la sobrepoblación de jugadores, pero al mismo tiempo velar por tener un plantel equilibrado. Y hoy en la U las alternativas ofensivas son exiguas.

Concediendo que Becaccece lleva poco tiempo de trabajo y no hay que sacar conclusiones apresuradas, lo que queda claro es que el nuevo técnico no ha logrado avances significativos y, encima, en el plantel existen rendimientos individuales preocupantemente bajos. El espejismo de la goleada ante O’Higgins fue una excepción, la regla hasta ahora es que a la U le cuesta un mundo convertir. Atrás hay una mejora, pero el funcionamiento de la zona media no termina de cuajar y los delanteros están al debe. En los últimos cuatro partidos los azules marcaron apenas un gol y fue de penal.

¿Fracasó la U en la Libertadores? No. El proceso estaba demasiado verde para cifrarse expectativas altas en la Libertadores. Lo que no se cumplió fue el objetivo de avanzar a la fase de grupos. Ahí los azules fallaron y no hay que temer decirlo. Ahora, el foco estará radicado ciento por ciento en la liga local lo que, en el papel, debiera ser provechoso. La U necesita evolucionar rápido y no tener que viajar por Sudamérica entre fecha y fecha del Clausura es evidentemente favorable.

Becaccece tendrá que sacar lecciones rápido. Explorar sus errores. Guste o no está en una fase de aprendizaje. No es lo mismo ser un gran dos, el ayudante técnico de un proceso histórico en la Roja, que comandar, sin escalas, a un grande del fútbol chileno. El rosarino tiene margen, crédito vigente, pero está empezando a experimentar lo muy difícil que es vestir el buzo azul.