La historia del goleador que dejó el fútbol por Gendarmería
El 'Topito' tiene 20 años. Superó una Hepatitis A que lo alejó del fútbol. Volvió y se retiró con un gol en Lota. Hoy es gendarme, pero no descarta el retorno.
Alfonso Arroyo (20) ha vivido de todo desde que decidió jugar al fútbol. Llamado igual que su padre, emblema de Lota Schwager entre los años 1971-1981, el 'Topito', apodado como su progenitor al que le decían el 'Topo', tuvo un prometedor inicio en las cadetes de Lota, primer club que le abrió las puertas para cumplir su sueño de ser profesional. El joven delantero conversó desde Coronel con AS Chile y rememora sus inicios en el fútbol.
"A los 14 años, un 'Profe' que vive cerca de mi casa me llevó a probarme a Lota. Quedé y a los 15 ya me hacían alternar con el plantel profesional, entrenaba con ellos. Un año más tarde, tuve la oportunidad de ir a la Universidad de Concepción. No lo dudé y partí. Era otra cosa", recuerda.
Minutos únicos
El 29 de agosto de 2012, en Temuco y por Copa Chile, Arroyo haría su estreno en el fútbol profesional. Fueron sus únicos minutos en un plantel de Primera División ante el extinto Unión Temuco en una paridad del 'Campanil' 1-1. Días antes, el 'Topito' supo que sería parte de los 18 convocados por primera vez en su novel carrera.
"Estaba entrenando y llegó Fernando Díaz y me dijo que era parte de los concentrados. Me puse muy contento. Fui a la banca. No pensé que iba a entrar y de repente el 'Profe' me llama y me dice 'vas a entrar'. Jugué los últimos minutos y di el pase que provocó el penal que nos dio el empate", afirma.
Tras aquel préstamo en el cuadro de la Quinta Región, Arroyo sufriría una grave enfermedad que lo distanció de las canchas durante mucho tiempo. "Tuve Hepatitis A, eso provocó que tuviera que dejar la actividad durante meses. Me costó mucho volver a retomar mi nivel", rememora.