"Tenía méritos para la Roja, pero no era amigo de Olmos"

Octubre del 2015. Esa fue el último mes en que Mario Salgado defendió a un equipo en Chile. Dejó Coquimbo Unido para estar cerca de su esposa en el proceso de embarazo y formó una Escuela de Fútbol en Talcahuano, un anhelo de años. Hoy está a semanas de ser padre y después de otra larga jornada con futuros futbolistas, se detiene para hacer un balance de su carrera.

El atacante partió al Brescia con 20 años y se mantuvo diez temporadas en el fútbol europeo. Llegó a Colo Colo en el 2011, pero las lesiones lo fueron alejando poco a poco de las canchas. Diez años antes había jugado el Mundial Sub 20 de Argentina, algo que lo ilusionó con permanecer en la Roja. Sin embargo, nunca fue nominado al equipo adulto.

- ¿Le hubiese gustado jugar en la selección?

"Sí, pero ¿qué le voy a hacer? Tenía minutos en la Serie A italiana, entraba por Roberto Baggio, o sea méritos tenía para estar en la selección. Pero en ese tiempo estaba un tal Juvenal Olmos que tenía un tipo de manejo diferente a los demás técnicos, y como yo no era amigo de él, iba a ser difícil que pudiera ser parte de la selección. Y ahí se terminó ese proceso porque pasé a ser un chileno desconocido. Si hubiese sido ahora, hubiese corrido con más ventaja porque ahora el jugador tiene mucha más pantalla"

- ¿Y cómo recuerdas la generación Sub 20 del 2001?

"Tengo lindos recuerdos, ya que fueron los que me abrieron las puertas para salir a otro país y desarrollarme en el fútbol competitivo. Compartí con jugadores de excelente nivel, como Jaime Valdés, Hugo Droguett, Rodrigo Millar y Johnny Herrera, etc. Fue un proceso ideal, logramos clasificar a un Mundial y la verdad es que hice muchos amigos que están hasta hoy"

- Y en su salida a otro país pudo jugar con Roberto Baggio y Luca Toni, entre otros. ¿Cómo fue la experiencia de compartir con ellos en el camarín?

- Después, eso sí, bajo de categoría cuando fichó en el Hellas Verona. ¿Siente que cometió algún error?

"En Brescia el espacio era cada vez más complicado, estaba Roberto Baggio y Luca Toni, y por más que la rompiera en la semana, tenía que esperar que le disparan a estos dos monstruos que tenía por delante para jugar. Eso provocó que mirara las ofertas de la Serie B. Pero debí haber sido más paciente y seguir en un equipo de la A, ganando minutos con estas figuras unos años más. Hubiese aprendido más cosas de ellos y creo hubiese tenido más minutos porque Baggio después jugó cada vez menos por sus lesiones. Esas cosas te hacen ver que cuando uno es joven toma decisiones que después cuestionas"

- Luego de regresar a Chile, jugó en Colo Colo, La Serena, Naval y Coquimbo. En este último había anotado tres goles por Copa Chile en poco tiempo. ¿Por qué se fue del equipo?

“Estaba en un proceso de fertilidad con mi señora para tener hijos. Era un proceso largo porque queríamos hace rato agrandar la familia. Y todo se dio en septiembre, cuando llevaba dos o tres meses en Coquimbo Unido. Ella quedó embarazada y opté por dar preferencia a mi familia para cuidar a mi señora"

- ¿Y ahora volvería a jugar?

"Estoy feliz en este momento porque lo buscamos mucho con mi esposa. Justo estaba retomando mi nivel, pero lo otro reemplaza todo lo que pueda pasar en lo futbolístico. No me preocupé de buscar equipo en la zona porque di prioridad al tema familiar. Ahora estoy esperando a mi bebé y si en mayo o en junio se abren las posibilidades de volver a jugar en Primera B o Segunda, lo voy a hacer porque me siento bien y tengo otra motivación que agregar a mi vida personal"

- Por mientras está dedicado a formar futuros futbolistas...

“Sí, es una cosa que veníamos evaluando hace rato para cuando me retirara. Pero adelanté los tiempos. Me habría gustado hacer algo que se identificara con gente de la zona, pero nadie es profeta en su tierra y opté por hacer la Escuela de Fútbol de Colo Colo en Talcahuano. Soy el director y estoy aplicando lo que aprendí en la INAF. Pero después quiero dejar a gente más preparada para yo ver la posibilidad de volver a jugar y cuidar a mi familia"

- Después le gustaría ser entrenador, me imagino.

“Es el camino que todos queremos seguir, pero se va viendo. Tal vez algunos tienen dedos para el piano y otros no. Ojalá hacer las cosas lo mejor posible y después, con el cartón en mano, vamos a ver si estoy capacitado para asumir en algún equipo profesional o ver la parte formativa".