ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Bud Collins, la taquilla del tenis

Nombrar la palabra taquillero es casi confesar que tengo más de 40 años. El término, asociado a la década de los 80, es el que mejor le calza al comentarista de tenis más famoso de la historia, Bud Collins, quien acaba de fallecer.

El viejo Bud, que sabía mucho de tenis y era respetado por todo el mundo, combinación casi imposible de lograr, tuvo la cualidad de salirse del perfil del flemático reportero que escribía para Boston Globe y demostrarle al mundo que ser serio no es necesariamente ser aburrido.

Mucho antes de que Andre Agassi apareciera con los jeans recortados y camisetas fosforescentes, Bud Collins rompió los esquemas en una publicidad de una bebida cola. John Mc Enroe aparece comentando un partido en Wimbledon y casi se va de espaldas cuando ve al viejo Bud con unos pantalones floreados. De ahí en adelante, esa prenda fue su marca registrada. Siempre los llevaba puestos, aunque para arriba usara corbata y chaqueta.

Collins pasó a ser un referente del tenis mundial. Comentarista estelar de las cadenas estadounidenses, tenía otro rol más allá de ser la biblia de la raqueta. Le aportó color a un deporte que hasta entonces vestía de blanco para poder competir de igual a igual con el fútbol o la entonces incipiente NBA. Eso lo llevó al Salón de la Fama del Tenis, junto con los grandes campeones de todos los tiempos.

No hay ningún otro deporte en donde un periodista sea reconocido y reverenciado por los jugadores de todas las categorías.

Varias veces conversé con él. Y lo entrevisté un par. Una de ellas fue en el US Open. Cuando se la propuse a mi editor me dijo: "¿Vas a hacer la clásica entrevista con Bud Collins y sus pantalones multicolores? No, gracias". Me esforcé por sacarle algo más. Y lo logré.

"Nunca me llevé bien con Marcelo Ríos, porque era mal educado y respondía mal. Pero hoy debo reconocer que lo extraño. Es uno de los mejores jugadores que vi en mi vida y no me avergüenzo de decir ahora que me encantaba ver sus partidos", fue su confesión.

La entrevista fue publicada y Bud Collins demostró que era un grande de verdad, más allá de la figuración mediática y de todo lo que le entregó al tenis. Bud Collins era un gran tipo.