Las claves para terminar el Maratón de Santiago

Inicio de carrera. Normalmente en estas carreras muchos se lanzan a correr desde el primer minuto. Sin embargo, los kilómetros iniciales deben tener otro objetivo: es el momento donde uno debe buscar el ritmo de carrera. Eso marcará al final cumplir el resultado y las metas.

Adoquines. Otra de las complicaciones de la carrera es el suelo. No es lo mismo hacerlo sobre uno plano que en otra superficie. Pasar del cemento a adoquines en tramos como Avenida España (KM 2 de la carrera) pueden acarrear lesiones. La clave es pisar con precaución.

Altura. Pese a parecer impercetible en algunos tramos, el ascenso en la carrera es progresivo. Desde la partida hasta la cúspide se suben 330 metros en total. El declive comienza a ser visible desde el kilómetro 15 en Pocuro con Leones y se mantiene hasta el Km 32 en Monseñor Escrivá Balaguer.

Hidratación. Puede parecer una exageración, pero hidratarse es un punto clave para lograr finalizar la carrera. Se debe hacer en cada puntos establecidos en el circuito por más que no se tenga sed. Serán 12 en total, siendo el primero en Rondizzoni, frente al Club de Oficiales del Ejército.

Rotonda Grecia. Es la mitad de la prueba y uno de los puntos complicados de la ruta, pues la calle se encuentra cortada de forma parcial. Así, hay que estar alerta no sólo a la pista sino también a los conductores imprudentes. Lo bueno: la masa de corredores ya se encuentra dividida.

Kilómetro 30. Es para los expertos el filtro. Es acá donde se acaba la carrera física y comienza la fortaleza mental. Es acá, donde muchos se dan cuenta todavía que tienen 12 kilómetros por delante y preferirán rendirse. Está en Apoquindo frente a la Escuela Militar.

Rotonda Pérez-Zujovic. Aparece como el último gran esfuerzo. Es el kilómetro 39 de la carrera, la meta aparece cerca, pero hay que distribuir el último fondo físico. En bajada, la clave es leer bien las señales del cuerpo, saber cuando comenzar el remate y no hacerlo de forma precipitada.

Temperatura. Todo influye para una buena carrera. Santiago puede ser brutal no sólo en los días fríos, ni en los calurosos. También en los días intermedios, grises, donde no hace ni frio ni calor.