Pinilla fue el héroe de la Roja en una victoria revitalizadora
Después de 11 años, Pinigol volvió a anotar por Chile y lo hizo con un doblete que coloca al equipo de Juan Antonio Pizzi en zona de clasificación mundialista.
Hace rato que Mauricio Pinilla andaba coqueteando con la gloria. Desde el travesaño del minuto 119 contra Brasil en el Mundial y el casi gol a Argentina en la primera pelota que tocó el jueves pasado, el delantero formado en la U mantiene su estilo de no dejar de luchar. Este martes en Barinas por fin encontró el esquivo premio.
Esa capacidad de luchar es la que permite que sigan creyendo en él. ¿Cuántos delanteros pueden estar 11 años sin anotar y seguir siendo pedidos por los hinchas? Mauricio Pinilla saldó su deuda y fue el gran artífice del triunfo por 4-1 de Chile sobre Venezuela.
La historia tuvo un final feliz, pero no comenzó bien...
El esperado y tardío debut en partidos por los puntos parecía ser una pesadilla para Johnny Herrera. A los 9 minutos, Rómulo Otero se dio cuenta que el portero de la U estaba adelantado y le clavó un folha seca que el mismísimo Didí, creador de este tiro, seguramente aplaudió desde el más allá. La pelota "viboreó" y luego bajó bruscamente para dejar sin opción al meta chileno.
La primera llegada de Chile fue a los 24 minutos. Mauricio Pinilla cayó muy feo en una jugada que había sido anulada por fuera de juego. El delantero de la Atalanta tenía un corte en la cabeza y Nicolás Castillo se vestía para entrar.
Cinco minutos después regresó a la cancha Pinigol con un cintillo-venda negra. Tres minutos después, el jugador formado en la U saltó más alto que todos y clavó un cabezazo perfecto, de manual, para decretar la igualdad. El delantero terminaba con la sequía de 11 años sin anotar en la Roja y sumaba su séptima conquista por el seleccionado en 38 encuentros.
Chile no cesó y fue con todo por la ventaja en los cinco minutos finales del primer tiempo. A Arturo Vidal le faltaron dos centímetros para cabecear solo un centro de Sánchez. Vidal desvió un tiro cruzado y Pinilla elevó desde el punto penal.
La vocación ofensiva de la Roja encontró premio a los seis minutos del segundo tiempo. Jean Beausejour apuró el centro y Pinilla se estiró para conectar con el pie derecho y dejar sin opción al meta Contreras.
A 20 minutos del final, Fabián Orellana encaró por la derecha y su desborde encontró a Arturo Vidal como centrodelantero, quien definió con clase. Y repitió el Rey Arturo en los descuentos, tras cesión de Alexis.
A los 78', Pinilla dejó la cancha. Iba exhausto y en el camino lo felicitaron Felipe Gutiérrez y Beausejour. Ingresó Castillo, el que lo pudo reemplazar mucho antes, y lo aplaudió al igual que el resto del estadio.
Pinigol tuvo su noche de gloria. La que estaba debiendo y que esperaba desde hace mucho tiempo. La que una Roja de pantalones rojos, plagada de lesionados y que luce distinta con un 9, necesitaba más que nunca.