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Hernández

De atrás pica… el comandante

Actualizado a
De atrás pica… el comandante
OSCAR TORRES/PHOTOSPORT

Hace algunas fechas Universidad Católica figuraba a seis puntos de Colo Colo y ya se comentaba sobre el nuevo arrugue de la UC y el tranco firme del Cacique, tanto en el grupo 5 de la Copa Libertadores como en el torneo de Clausura rumbo a la estrella 32.

Pero el fútbol es dinámico, cambiante y los rendimientos de los equipos están condicionados por múltiples factores: lesiones, suspensiones, bajas o mejoras individuales, aciertos o yerros de los técnicos, etcétera. En ese contexto, el desplome de Colo Colo ha sido inversamente proporcional al contundente avance de los cruzados.

Con el aval de una campaña hasta entonces solidísima, José Luis Sierra decidió alinear a un equipo suplente ante San Marcos de Arica en la novena fecha. Y ahí comenzaron los males del Cacique. Derrota en el norte, goleada en contra ante Atlético Mineiro en la copa y dos magros empates frente a la U y Huachipato. ¿Resumen? Para clasificar en la Libertadores Colo Colo está obligado a vencer en sus dos partidos y ya no depende de sí mismo para ser campeón en el frente interno.

Mientras tanto, Católica hizo la pega. Le ganó a Antofagasta, Palestino y Cobresal.

¿Se puede culpar a Sierra de esta caída libre? El Coto es el entrenador y, por ende, el responsable final. Pero lo que hizo el ex técnico de Unión Española fue implementar en los hechos algo que hasta hoy no se admite públicamente: la prioridad es la Copa Libertadores. Sierra atendió la opinión de los jugadores más veteranos y dosificó. El club dio las máximas facilidades y contrató charters para los viajes coperos en lugar de vuelos comerciales.

Mientras tanto, Católica hizo la pega. Le ganó a Antofagasta, Palestino y Cobresal.

Este jueves Colo Colo debe ir a Arequipa y ganar en la altura. Melgar está último y no ha ganado un solo punto en el grupo. Pero los partidos no se ganan por secretaría y el Cacique padece serios problemas de finiquito en el último tiempo. Para los albos, y la cabeza de sus jugadores, hubiera sido infinitamente mejor viajar a Perú como punteros que habiendo cedido el liderato a Católica y, eventualmente, a Wanderers. Colo Colo se quedó sin margen y eso nunca es bueno porque la presión aumenta una enormidad. Quedar fuera de la Copa, enterando una década sin avanzar a octavos de final, sería un fracaso rotundo considerando quienes integran su grupo.

A río revuelto, el gran ganador ha sido Católica. La UC se mantuvo firme pese a la aplastante derrota ante Colo Colo. El equipo de Salas tuvo dureza sicológica, aguantó el chaparrón y se mentalizó en ganar los siguientes partidos para recuperar terreno en la tabla. De paso, capitalizó la ventaja de estar jugando solo el torneo local y aprovechó los tropiezos de los albos. Así obtuvo los últimos nueve puntos en disputa mientras que el cuadro popular sumó solo dos. Ante Cobresal ganó bien, con autoridad e incluso pragmatismo en los minutos finales cuando hubo que cerrar el partido.

Durante un buen tiempo se dijo que Católica era un equipo descompensado, que su gran capacidad ofensiva no cuadraba con ser uno de los elencos más goleados del torneo. Cierto, hubo gruesas fallas defensivas, cambios en la formación de la última línea, pero aun así el equipo hoy es puntero. Salas tiene el mérito de haber arreglado la carga sobre la marcha y tras la derrota ante Colo Colo encajado apenas un gol en tres partidos. La noche del domingo, el cambio de Fabián Manzano por Nicolás Castillo, cuando Cobresal se jugaba la vida por empatar de la mano de un Johan Fuentes inspirado, demuestra que Salas no come vidrio y su presunta convicción de ir a buscar siempre el arco contrario tiene matices. En los últimos cinco minutos, que fueron nueve si sumamos los cuatro de descuento, la UC reforzó atrás, pobló la zona de los volantes e hizo tiempo descaradamente. Aprendizaje. Y pragmatismo puro en función del objetivo.

El torneo está al rojo vivo. Y Wanderers también tiene mucho de decir. No es poco el mérito de un equipo que ha debido lidiar con rumores y acciones concretas que apuntan a un severo ajuste económico. Los caturros se mantuvieron, firmes, unidos, y siguen en la pelea aunque el gran candidato, a cuatro fechas del final, haya pasado a ser la Católica del renovado comandante Mario Salas.