La UC se cae en el norte y pone en riesgo la cima del Clausura

Universidad Católica salió a la cancha del Carlos Dittborn, consciente de la derrota de Colo Colo, y que una victoria le permitía comenzar a definir la carrera por el título del Clausura. Era la opción de mostrar el rostro renovado, y el aprendizaje de los últimos torneos. En cambio, prefirió meterse en un lío. Perdió ante San Marcos un partido que comenzó ganando, y puso en riesgo la cima del certamen a tres fechas del final.

Lo peor, es que todo comenzó muy bien para la UC en el norte. Demasiado. A los nueve minutos del primer tiempo, Jeisson Vargas, aprovechó una mala salida del portero Pedro Carrizo, y con una definición de goleador, abrió la cuenta antes siquiera que los nervios se asomaran en Arica.

En el mismo estadio donde comenzó la debacle alba hace un mes, los Cruzados parecían dar una muestra de cáracter y categoría. El problema es que quedaba mucho tiempo. San Marcos comenzó a dar esbozos de recuperación con un tiro de Matías Defederico que atrapó Cristopher Toselli, y luego siguió con una jugada que despejó bien en tres ocasiones el portero.

Pese a mantener el control del juego y la posesión, Mario Salas debió haber advertido al descanso que las cosas no andaban tan bien como se esperaba. Sin embargo, no hubo cambios de nombres, ni de actitud en el entretiempo, y cuando volvieron para el complemento, ya era demasiado tarde.

En su estilo, de contragolpe, el equipo de Emiliano Astorga se siguió aproximando al área visitante. Fue entonces donde además llegaría el empate. Nicolás Ferreyra se estiró por sobre toda la defensa universitaria, e igualó el marcador cuando la UC parecía cada vez más extraviada.

De ahí en más, el equipo de Salas no reaccionó. No lo dejaron. Nicolás Orellana aprovechó otra vez los espacios de una defensa que no estuvo a altura y los 64 minutos dio vuelta la historia para los locales. Cuando la UC se quería levantar ya estaba con el marcador en contra y la mente en otro lado. Benjamín Kuscevic se ganó la roja en esa misma vorágine.

Que quedaran aún 25 minutos fue lo peor que le sucedió a los universitarios. No sólo estuvieron lejos de acercarse al empate, siquiera de intentarlo. Peor aún. Siguieron haciendo aún más difícil la derrota: Luis Casanova convirtió el 3-1 a los 75 minutos, y seis más tarde Nicolás Castillo se ganó una amarilla que lo dejará fuera la próxima semana del clásico.

Ahí se terminó por derrumbar la UC. Con diez minutos aún por delante, el esfuerzo alcanzaría para descontar a través de Christian Bravo, pero nada más. Católica se metió en un lío enorme en el norte, y aunque sigue como líder, las cosas dejaron de pintar tan bien como el domingo el mañana. Si mañana gana Wanderers se convertirá en el nuevo líder del certamen.